La Comisión Europea (CE) consideró este miércoles que está justificado abrir el procedimiento de déficit excesivo a Italia dada su elevada deuda pública y que el déficit estructural seguirá creciendo durante 2019 con los presupuestos presentados por Roma.

El Ejecutivo comunitario recordó que en julio el Consejo de la Unión Europea (los países) pidió a Roma reducir su déficit estructural en un 0,6 % del PIB durante 2019 y señaló que, sin embargo, con el segundo plan presupuestario italiano enviado a Bruselas ese indicador crecería en torno a un 1 % del PIB.

"Estos números hablan por sí mismos. Así que con pesar, hoy confirmamos que nuestra evaluación sobre el borrador del plan presupuestario de Italia supone un incumplimiento particularmente grave de las recomendaciones del Consejo", dijo el vicepresidente de la CE para el euro, Valdis Dombrovskis, durante una rueda de prensa en la que se presentó la opinión de Bruselas sobre las cuentas.

Añadió que "como consecuencia" se ha reexaminado el cumplimiento de Italia de los criterios de reducción de la deuda pública, que en ese país supera el 131 % del PIB, una de las más elevadas de los Veintiocho.

El político letón indicó que se debería considerar que Italia no cumplirá con los requisitos de reducción de la deuda pública.

"Por tanto, concluimos que la apertura de un procedimiento de déficit excesivo por la deuda está justificado", declaró.

En última instancia, ese proceso podría suponer sanciones de entre el 0,2 % y el 0,5 % del PIB italiano (entre 3.450 millones de euros y 8.625 millones, aproximadamente).

Sin embargo, la CE no puede pedir la apertura formal del procedimiento hasta recibir el respaldo del Consejo (los países), algo con lo que hasta ahora ha contado en el caso italiano.

El pasado junio, pese a que Roma ya violaba la regla de la deuda, la Comisión tuvo en cuenta factores estructurales específicos y el hecho de que respetó en general el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para dar su visto bueno y concluir que en 2017 la cumplió.

Ahora bien, esto exige que en los años consecutivos el país siga respetando los objetivos pactados y las reglas comunitarias, algo que a tenor del borrador presentado no ocurrirá en 2019.

Dombrovskis afirmó este miércoles que con "una deuda pública muy elevada", Italia está planeando solicitar "préstamos adicionales significativos, en lugar de la prudencia fiscal necesaria" y agregó que, según Bruselas, las cuentas tendrán "probablemente" un impacto "negativo" sobre el crecimiento.

Igualmente, recalcó que la situación en Italia concierne también a los demás Estados miembros de la eurozona.

"Todos los países del área del euro están en el mismo equipo y jugando con las mismas reglas. Estas reglas existen para protegernos. Proporcionan certidumbre, estabilidad y confianza mutua", comentó Dombrovskis.

En una decisión sin precedentes, el Ejecutivo comunitario pidió a Roma en octubre un borrador presupuestario revisado tras constatar que las cuentas del Gobierno italiano suponían un incumplimiento claro de las normas comunitarias, al no acometer el ajuste estructural y la reducción de deuda pública pactados.

Sin embargo, el Ejecutivo del antisistema Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga envió un borrador sin apenas cambios, que mantiene la cifra de déficit para 2019 en el 2,4 %, tres veces más de lo pactado, y solo introduce el compromiso de no rebasar esa cota y un programa de venta de inmuebles públicos para ayudar a rebajar la deuda.