La primera ministra británica, Theresa May, designó este viernes como nuevo ministro del Brexit a Stephen Barclay, después de que Dominic Raab renunciara al cargo por su desacuerdo con el pacto alcanzado con Bruselas sobre la salida del país de la Unión Europea.

Barclay, de 46 años, era hasta ahora secretario de Estado de Salud y Cuidados Sociales en el gabinete de la jefa de Gobierno y defendió el "brexit" antes del referéndum de 2016.

Downing Street, despacho oficial de May, confirmó asimismo que Amber Rudd, antigua titular de Interior, regresa al Ejecutivo para ocupar la cartera de Trabajo y Pensiones que dejó libre Esther McVey al dimitir ayer.

La reina Isabel II ha aprobado ambos nombramientos un día después de que Raab y McVey se sumaran a una serie de renuncias de altos cargos en el Ejecutivo británico en protesta por un acuerdo sobre el Brexit que, en su opinión, mantendrá al Reino Unido demasiado ligado a las estructuras comunitarias tras la ruptura.

El nuevo ministro británico para el Brexit es un abogado experto en servicios financieros que trabajó en la City de Londres antes de ser elegido en 2010 como diputado conservador.

Como los dos anteriores responsables del departamento del Brexit, Dominic Raab y David Davis, Barclay defendió la salida del Reino Unido de la Unión Europea antes del referéndum de 2016.

En comparación con Raab y Davis, el nuevo ministro del Brexit podría perder peso en los contactos con Bruselas y centrarse en cambio en las preparaciones nacionales para la ruptura, mientras que aliados cercanos de May, como su asesor Olly Robbins, pueden cobrar mayor protagonismo en la última fase del diálogo con la UE.

La carrera política de Barclay despegó gracias al apoyo del anterior jefe de Gobierno, David Cameron, que le respaldó para asegurarse un asiento en el Parlamento como candidato para la circunscripción inglesa de North East Cambridgeshire.

El nuevo ministro, de 46 años, había intentado sin éxito hacerse con un escaño en dos ocasiones al inicio de su carrera, en 1997 y 2001.

Hijo de una madre funcionaria y un padre dirigente sindical, Barclay, el menor de tres hermanos, estudió historia en la Universidad de Cambridge y pasó un año en el Regimiento de Fusileros de la Armada Británica.

Se licenció como abogado en 1998 en el centro privado Collegue of Law y trabajó para la aseguradora Axa Insurance, antes de incorporarse a la plantilla de la Autoridad de Servicios Financieros británica (FSA).

Tras ese paso por el sector público, fichó por el banco Barclays, donde ejerció primero de director de Asuntos Regulatorios y después como jefe del departamento de antiblanqueo y sanciones.

Tras ser elegido como diputado, tuvo que esperar una legislatura, hasta 2015, hasta que recibió su primer cargo político, como responsable júnior de la disciplina de partido.

Los años en los que Cameron gobernó en coalición con el Partido Liberal Demócrata, Barclay los pasó labrando su reputación como interrogador duro y efectivo en el comité de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes.

Cuando se convocó la campaña para el referéndum sobre el Brexit de 2016, el Partido Conservador dio libertad a sus diputados para elegir el bando al que adherirse, a pesar de que Cameron y la que sería su sucesora, May, respaldaron la permanencia en la UE.

Barclay, en cambio, se adhirió a la campaña oficial por la ruptura, Vote Leave, liderada por el entonces ministro de Exteriores, Boris Johnson, y el actual titular de Medio Ambiente, Michael Gove.

Tras las elecciones generales de 2017, la primera ministra le promocionó hasta el puesto de secretario Económico el Tesoro, cargo conocido oficiosamente como secretario de Estado para la City de Londres.

Desde ese despacho, Barclay manejó los asuntos referentes a la banca y los servicios financieros, entre ellos las relaciones del Gobierno con los reguladores de conducta y estabilidad financieras.

Hasta enero de este año, el ahora ministro del "brexit" también fue el encargado de dialogar con ese sector sobre sus perspectivas y posibles planes de contingencia ante la salida del país de la Unión Europea.

Antes de dar el salto en el escalafón ministerial, ha trabajado durante más de diez meses como secretario de Estado de Sanidad y Cuidados Sociales.

El último anuncio oficial que hizo desde ese cargo se remonta al pasado mes de julio, cuando dedicó una partida de 36 millones de libras (40 millones de euros) a adquirir una flota de 256 ambulancias para el servicio público de salud. E

Nueva ministra de Trabajo

Al mismo tiempo, May recupera para su gabinete a Rudd, de 55 años, una de sus aliadas políticas más antiguas, que se vio forzada a dimitir en abril por un escándalo sobre el establecimiento de cuotas anuales para deportar a inmigrantes ilegales.

Al contrario que Barclay, la nueva titular de Trabajo defendió la permanencia del país en la UE antes de la consulta de 2016, en la que el 51,9 % de los votantes respaldaron el Brexit.

Su vuelta al Gobierno tras el escándalo por la política de inmigración ha levantado críticas de la oposición laborista.

Rudd estuvo involucrada en el caso de la llamada "generación Windrush", miles de personas que llegaron al Reino Unido entre 1948 y 1973 procedentes de países caribeños, que en los últimos años han visto como pasaban a ser inmigrantes ilegales a pesar de haber residido en el país durante décadas.