En ocasiones la realidad supera a la ficción. Las autoridades tailandesas han cerrado un restaurante vegetariano de Bangkok por ocultar y servir en sus platos carne humana, según ha informado The Daily Mail.

La investigación se inició después de que un cliente descubriera un trozo de carne en su sopa, algo extraño en un establecimiento en el que supuestamente no se cocina nada animal. Tras su denuncia, la policía registró el local y encontró que la cocina estaba llena de sangre y había restos que procedían de un hombre, de 61 años.

La investigación ha determinado que la víctima era Prasit Inpathom, un cliente habitual que fue visto por última vez el 21 de octubre. Y, parece ser que el propietario y el cocinero acabaron con su vida después de una fuerte discusión en el local.