El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, abogó este domingo por continuar la batalla contra los rebeldes hutíes en el Yemen, pese a las llamadas de varios países para sentarse a negociar la paz en un conflicto que se prolonga desde hace cuatro años.

"La bandera de los hutíes iraníes caerá como cayó la bandera de la colonización británica en estos días, en el mes de noviembre", afirmó el mandatario en un comunicado de la presidencia, en referencia a la retirada de las fuerzas británicas el 30 de noviembre de 1967 del Yemen.

El mandatario reconocido internacionalmente aseveró que se va a "izar la bandera de la república yemení sobre la cumbre de las montañas de Maran", en la provincia de Saada, fronteriza con Arabia Saudí y principal feudo de los hutíes, y agregó que "estas operaciones militares continuarán hasta que liberen la capital Saná y realicen el sueño del pueblo yemení".

Estas declaraciones se producen en un momento en el que varios países han llamado a la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí y que apoya a las fuerzas gubernamentales yemeníes, y a los hutíes a que cesen las operaciones militares y comiencen las negociaciones.

Estados Unidos dio de plazo hasta este mes para que se alcance un alto el fuego entre las partes en el conflicto y se lleven a cabo "en un tercer país este mes de noviembre" las consultas de paz.

A comienzos de septiembre hubo un intento de consultas de paz convocadas por la ONU en Ginebra, aunque fracasaron por la ausencia de los rebeldes hutíes, que cuentan con el apoyo de Irán.

Actualmente, las fuerzas yemeníes, con el apoyo de la alianza de países suníes, están llevando a cabo una ofensiva en la estratégica provincia de Al Hudeida, a orillas del mar Rojo, donde se han intensificado la contienda para arrebatársela a los hutíes.

El comandante del frente de Al Hudeida, el teniente general Abdelrahman Saleh al Muharrami, se reunió anoche con Hadi y en un comunicado difundido este deomingo aseguró que sus unidades militares "traspasaron la zona del kilómetro 16 y llegaron hasta la ciudad de Al Saleh, en el este de la provincia" de Al Hudeida.

Insistió en que "las operaciones militares continúan hasta que se logre la victoria y la liberación de Al Hudeida de las milicias hutíes golpistas".

Agregó que la ofensiva está acompañada "de la cobertura aérea de las fuerzas de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, y con la participación de Emiratos Árabes, que desempeñó un gran papel en las victorias logradas".

Al Hudeida, a orillas del mar Rojo, es un importante puerto del mar Rojo y está controlado por los hutíes, que han sido acusados de recibir armamento por mar desde Irán.

En septiembre de 2014 los hutíes expulsaron de Saná al Gobierno reconocido internacionalmente del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, que se exilió en Riad.

La coalición árabe, que ha admitido ataques en los que han muerto decenas de civiles, apoya a las fuerzas gubernamentales yemeníes en su lucha contra los hutíes en el Yemen, escenario de la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.