El presidente de Rusia, Vladímir Putin, tachó este miércoles de una "locura" la versión de que agentes de la inteligencia militar rusa viajaron en marzo pasado al Reino Unido para matar con gas nervioso al exespía Serguéi Skripal.

"A veces miro todo lo que pasa en torno a este caso y me sorprendo. (...) ¿Qué locura es esa? ¿Acaso trabajan de limpiadores?", dijo Putin, al responder la pregunta de un periodista estadounidense por el caso Skripal, durante su intervención en la plenaria de la Semana Energética de Rusia inaugurada hoy en Moscú.

El jefe del Kremlin recordó que Serguéi Skripal es un espía que traicionó a su país, tras lo cual cumplió varios años de condena en Rusia antes de ser entregado al Reino Unido en un intercambio de agentes.

"Imagínese que en su país haya una persona que traiciona a la patria. ¿Qué trato le merecería? Cualquiera de los aquí presentes. No es más que un canalla", espetó.

Lamentó que algunos medios de comunicación occidentales "hablan de que Skripal era poco menos que un defensor de los derechos humanos", mientras que en realidad "era un espía, un traidor a la patria", agregó.

El presidente ruso afirmó que todo el caso Skripal "es un escándalo de espías que se infla artificialmente".

"Como es sabido, el espionaje, al igual que la prostitución, es una de las profesiones más importantes del mundo. Nadie le ha puesto fin ni tiene capacidad de ponerle fin por ahora", concluyó.

Serguéi Skripal y su hija fueron envenenados con el agente nervioso Novichok en marzo pasado, aunque posteriormente lograron recuperarse.

Londres acusó enseguida a Moscú y recientemente presentó a la opinión pública una serie de pruebas que colocan a dos supuestos agentes del espionaje militar ruso en la escena del crimen.