El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se sumó en el último momento de este miércoles a la visita del líder cubano, Miguel Díaz-Canel, a la emblemática iglesia de Harlem, la que en su día visitó Fidel Castro, y al que Maduro parafraseó para proclamar: "Hasta la victoria siempre, Nueva York".

Desde que la iglesia Riverside de Harlem, en el norte de Manhattan, abrió sus puertas en la década de 1930, ha sido un centro de defensa comunitario y progresista al que acudieron personalidades como el fallecido expresidente cubano Fidel Castro.

Díaz-Canel, que asumió la presidencia de Cuba en abril, debutó este jueves en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, en una primera visita a Estados Unidos donde proclamó seguir el ideario de Castro.

El mandatario no pasó por alto su visita a esta legendaria iglesia en la que se han protestado guerras, defendido derechos civiles, acogido a personas con perspectivas diferentes y luchado por causas como el desarme nuclear.

En el último momento y tras participar en la Asamblea de la ONU, donde cargó contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Maduro se sumó a la reunión de la iglesia de Riverside junto a Díaz-Canel.

Allí estuvieron antes Martin Luther King, que pronunció desde el púlpito su histórico discurso contra de la guerra de Vietnam en abril de 1967, un año antes de su asesinato, y se dio también la bienvenida al entonces presidente y luchador por derechos humanos Nelson Mandela, en la década de 1990, en su primera visita a EE.UU. tras salir de la prisión en su natal Sudáfrica.

Este jueves han acudido Díaz-Canel y Maduro y, según un escogido grupo de medios de comunicación, Maduro dijo compartir con el presidente de Cuba el haber sido "víctimas de una gran agresión imperialista, pero hoy puedo decirlo: la Revolución Bolivariana de Venezuela está de pie, está viva y está victoriosa".

"Hasta la victoria siempre, Nueva York», apuntilló Maduro en la iglesia de Riverside.