Italia también se suma a los cinco países que acogerán a los 141 inmigrantes rescatados por el barco Aquarius y que este miércoles desembarcaron en el puerto maltés de La Valeta, informó el Gobierno de Malta en un comunicado oficial.

"Tras el anuncio de una cooperación conjunta entre cinco estados miembros para redistribuir a todos los inmigrantes a bordo del Aquarius, el Gobierno italiano se ha puesto en contacto con el gobierno de Malta para participar en la iniciativa", dice el comunicado.

El resto de países participantes son Francia, Alemania, España, Portugal y Luxemburgo, mientras que Malta servirá de base logística.

El barco Aquarius atracó en Malta hacia las 14.00 horas locales (12.00 GMT) y procedió de inmediato al desembarco de estos 141 inmigrantes, que fueron socorridos el viernes y que llevaban cinco días esperando en el mar a que algún país europeo les consintiera entrar en sus aguas.

El Gobierno de Malta reiteró en su comunicado de hoy que ha permitido al barco atracar en uno de sus puertos, a pesar de que "no tenía la obligación legal de hacerlo", y celebró que se haya encontrado una solución en el marco de una "solidaridad europea concreta".

Estos 141 inmigrantes serán repartidos entre los seis países europeos junto con otros 60, que fueron rescatados por barcos malteses el lunes.

El Gobierno italiano, que por ahora no se ha pronunciado al respecto, se suma así a esta iniciativa a pesar de que en los últimos días el ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, había asegurado que Italia no acogería a estas personas porque ya lo había hecho en numerosas ocasiones en los últimos años.

"¡Pueden irse adonde quieran, pero no a Italia! STOP traficantes de seres humanos y cómplices", llegó a decir en Twitter, reiterando así su idea de que las organizaciones humanitarias fomentan la inmigración irregular desde Libia y hacen el juego a las mafias que la gestionan.

El Aquarius vivió en junio una situación parecida cuando tuvo que dirigirse al puerto español de Valencia (este) con 630 inmigrantes a bordo, después de que los Gobiernos de Italia y Malta se negaran a abrir sus puertos.