La imagen de un camión de la cadena de supermercados Basko detenido al borde del puente quebrado en Génova a punto de caer al vacío resumía el horror de la tragedia, que provocó dolor y rabia.

"Ese es un tramo de carretera que nuestras furgonetas recorren todos los días, es un puente muy transitado y por eso no viajamos a alta velocidad. Quizás esta es también la razón por la cual el conductor ha tenido tiempo de parar", ha explicado el gerente de la cadena de supermercados, Giovanni D'Alessandro, a 'Il Sole 24 ore'. El conductor se halla en "estado de shock", según D'Alessandro.

"Vi que el camión verde se detenía. Yo también me detuve, cerré el camión y salí corriendo", contó a la AFP aún sorprendido Afidi Idriss, un conductor marroquí que se siente bendecido por la buena suerte.