El proyecto de la nueva Constitución cubana mantiene al Partido Comunista como la principal fuerza dirigente, pero al mismo tiempo establece como objetivo la construcción de un sistema basado en el socialismo en lugar del comunismo, según han comunicado este sábado altos funcionarios del Gobierno.

Cuba está reemplazando su Constitución de la era soviética por una nueva carta magna que refleje e implemente una serie de transformaciones políticas y económicas diseñadas para hacer sostenible su sistema socialista unipartidista, uno de los últimos que existen a nivel mundial.

El secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, ha declarado en una sesión el sábado de la Asamblea Nacional del Poder Popular que la nueva Constitución, por ejemplo, reconoce la propiedad privada.

La actual Constitución sólo reconoce la propiedad estatal y cooperativa que incluye a los agricultores, la propiedad personal y las empresas conjuntas, ya que el concepto de propiedad privada ha sido históricamente rechazada por el Partido Comunista por considerarlo un vestigio del capitalismo.

La propuesta tiene como objetivo otorgar un mayor reconocimiento legal a las pequeñas empresas que han florecido en el país tras las reformas de mercado emprendidas por el expresidente Raúl Castro durante los últimos 10 años.

El texto, que está siendo debatido este fin de semana por unos 600 diputados del Parlamento, apunta a fortalecer las instituciones políticas y crea una estructura de liderazgo más colectiva luego de casi 60 años de gobiernos encabezados por el fallecido expresidente Fidel Castro y su hermano menor Raúl.

Raúl Castro, de 87 años, entregó la presidencia en abril a Miguel Díaz-Canel, de 58 años, aunque mantiene su puesto como jefe del Partido Comunista hasta el año 2021. También lidera la comisión encargada de reformar la Constitución. Bajo el nuevo texto, el presidente ya no sería el jefe del Consejo de Estado y de Ministros, según Acosta. En cambio, se crea el cargo de primer ministro.

El borrador establece límites a la edad y al tiempo de ejercicio en el cargo para los presidentes, que deberán ser menores de 60 años cuando asuman por primera vez y no pueden ejercer durante más de dos mandatos de cinco años sucesivos.

Por su parte, el proyecto omite una cláusula de la actual Constitución sobre el objetivo de construir una "sociedad comunista".

"Eso no quiere decir que renunciemos a nuestras ideas, sino que en nuestra visión pensamos en un país socialista, soberano, independiente, próspero y sostenible", ha explicado Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional.

El órgano parlamentario también aprobó el nuevo gabinete que acompañará durante cinco años la gestión del mandatario Díaz-Canel.