El ministerio iraní de Exteriores condenó este viernes los recientes bombardeos realizados por Israel en Siria, que calificó de "un acto de agresión" basado en pretextos "sin fundamento".

Israel aseguró el jueves haber diezmado la infraestructura militar iraní en Siria con sus ataques, efectuados en respuesta al disparo de una veintena de misiles contra su territorio, de cuya autoría acusó a Irán.

"Los ataques constantes del régimen sionista (Israel) en suelo sirio, que se hicieron bajo pretextos inventados y sin fundamento, constituyen una violación de la soberanía nacional y la integridad territorial de Siria y son contrarios a las normas internacionales", denunció el portavoz de Exteriores, Bahram Qasemí.

El portavoz criticó en un comunicado que "el silencio" de la comunidad internacional al respecto equivale a "una luz verde para el régimen (israelí) para que continúe sus actos de agresión".

Qasemí acusó asimismo a Israel y EEUU de patrocinar a los grupos terroristas en Siria y de perpetrar estos ataques para "compensar las fuertes derrotas sufridas por los mismos terroristas que ellos crearon e inclinar la balanza a su favor".

Por ello, destacó que el "claro acto de agresión" de Israel en Siria demuestra "la naturaleza de este régimen que busca la crisis, está orientada a la mentira y es dominante".

Tel Aviv quiere desestabilizar Oriente Medio ya que considera que su seguridad "depende de la inseguridad de la región", según el portavoz iraní.

En cuanto a Siria, Qasemí subrayó que "el Gobierno y la nación resistentes de Siria tienen derecho a una defensa legítima".

Irán respalda al presidente sirio, Bachar al Asad, en su lucha contra los terroristas y contra la oposición armada con asesores militares de los Guardianes de la Revolución y con milicianos chiíes.

No es la primera vez que Israel bombardea supuestas posiciones iraníes en Siria. El pasado abril, siete efectivos iraníes murieron en un ataque al aeropuerto militar T4 en Homs.

La escalada de la tensión entre Irán e Israel en territorio sirio ha hecho saltar las alarmas en la comunidad internacional, temerosa de que la guerra se extienda a otras zonas de la región.