El Kremlin ha insistido este miércoles en que "Moscú no tiene nada que ver" con el ataque con gas nervioso perpetrado en Reino Unido contra el exespía Sergei Skripal Sergei Skripal y su hija y ha rechazado el "ultimátum" dado por la primera ministra británica, Theresa May, que ve "muy probable" la implicación de Rusia.

"Moscú no tiene nada que ver con el incidente que tuvo lugar en Reino Unido y rechaza rotundamente las acusaciones que no tienen fundamento, ni prueba", ha subrayado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, en declaraciones a los periodistas, informa la agencia Sputnik.

En este sentido, Peskov ha afirmado que Moscú "no acepta el lenguaje de ultimátum" dado por May y, en cambio, ha ofrecido la "colaboración" de las autoridades rusas para esclarecer lo ocurrido. "Por desgracia, no vemos disposición recíproca por parte de los británicos", ha lamentado.

May estudia posibles medidas contra Rusia en caso de que se confirme su implicación en la trama. A raíz de que varios políticos británicos reclamaran la imposición de sanciones contra la cadena RT, considerada un altavoz del Kremlin, el Gobierno ruso ha amenazado con tomar también medidas.

"Cualquier medida ilegal contra los medios rusos en Reino Unido tendrá una respuesta simétrica", ha dicho Peskov. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, apuntó el martes la posibilidad de retirar la acreditación a los periodistas británicos.Quejas de Reino Unido

Las quejas de Reino Unido han llegado este miércoles al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde el embajador Julian Braithwaite ha asegurado que el uso de un agente nervioso contra el exespía representa una violación flagrante del Derecho Internacional.

"El Consejo y la Asamblea General de la ONU han denunciado los incumplimientos de Rusia con alarmante regularidad. Su comportamiento imprudente es un afrenta para todo lo que representa este organismo", ha añadido Braithwaite ante el foro de Ginebra, según la agencia Reuters.