La Policía australiana abortó un plan para atentar contra un avión tras la detención de cuatro personas de supuesta inspiración islamista en una operación antiterrorista en Sídney, informó hoy el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull. La investigación policial sospecha que los detenidos planeaban derribar un avión después de que en las redadas realizadas anoche en cuatro suburbios de la ciudad las fuerzas de seguridad se incautaran de diverso material para la fabricación de explosivos.

El primer ministro confirmó por la mañana que el operativo permitió "interrumpir" lo que calificó como una "conspiración bastante elaborada" para atentar. "Les informo de que anoche se llevó a cabo una gran operación antiterrorista conjunta para desbaratar un ataque terrorista que planeaba atentar contra un avión", dijo Turnbull en rueda de prensa televisada por la cadena ABC.

"La amenaza terrorista es muy real (...) Puedo asegurarles que nuestra principal prioridad es protegerles (a la población)", añadió Turnbull. El gobernante señaló que el operativo antiterrorista prosigue y que se han reforzado las medidas de seguridad. "La estrecha cooperación entre nuestras agencias de inteligencia y seguridad es la clave para proteger a los australianos del terrorismo", manifestó.

La unidad antiterrorista del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, y la Policía federal practicaron las cuatro detenciones el sábado tras unas redadas en viviendas de los suburbios de Surry Hills, Lakemba, Wiley Park y Punchbowl. La investigación cree que los sospechosos intentaban introducir una bomba casera dentro de un avión, si bien la Policía aseguró que aun no sabe con seguridad contra qué tipo de avión planeaban atentar ni cuándo.

El comisionado Andrew Colvin, de la Policía federal, subrayó que la investigación sigue abierta pero aseguró que el atentado estaba inspirado por grupos como el Estado Islámico. "Creemos que se trata de terrorismo de inspiración islamista. Exactamente qué hay detrás de esto es algo que deberá ser investigado a fondo", dijo Colvin en la misma comparecencia.

"No tenemos una gran cantidad de información sobre los detalles del atentado, dónde iba a ser, la fecha o la hora. De todas formas, estamos indagando información que apunta a que la industria de la aviación era una objetivo potencial", notificó. La operación policial se realizó después de que las autoridades recibieran el pasado miércoles información sobre el supuesto plan para atentar, lo que ya provocó que el jueves se reforzara la seguridad en el aeropuerto de Sídney.

Lista de vigilancia

El comisionado evitó aclarar si los detenidos estaban incluidos en la lista de vigilancia de sospechosos de terrorismo. La Policía aun no ha presentado cargos contra ellos y pueden permanecer bajo arresto sin acusación hasta una semana. Las fuerzas de seguridad prevén hacer nuevos registros en sus casas y equipos electrónicos en busca de más pruebas en lo que Colvin calificó como "el inicio de una larga y extendida investigación" y en la que no descartó nuevas detenciones.

La operación policial llevó a las autoridades a reforzar las medias de seguridad en los principales aeropuertos del país, incluidos los de Sídney, Melbourne, Brisbane, Darwin, Perth, Adelaide, Camberra, Cairns, Gold Coast y Hobart. El ministro de Transporte australiano, Darren Chester, dijo que estas medidas incluirán una mayor inspección del equipaje facturado y de cabina, y que fueron aconsejadas por las fuerzas de seguridad como precaución adicional a las ya existentes.

"Todos los aeropuertos australianos han sido requeridos a incrementar la vigilancia en sus operaciones de seguridad, incluidas las de los puntos de inspección y las de las zonas dentro de la terminal", indicó Chester en un comunicado. Australia elevó a alta su alerta terrorista en septiembre de 2014 y ha aprobado una serie de leyes antiterroristas para evitar que se produzcan atentados en su territorio.

El ministro de Justicia, Michael Keenan, recordó que desde entonces el país ha sufrido cuatro acciones violentas y que los cuerpos de seguridad han desbaratado 13 planes para perpetrar atentados y han detenido 70 personas en 31 intervenciones. "La principal amenaza para Australia siguen siendo los individuos solitarios. Pero los acontecimientos de anoche nos recuerdan que todavía hay personas con la habilidad de planear ataques sofisticados", previno Keenan.