Un médico de EEUU ha viajado a Londres para ofrecer un tratamiento experimental al bebé Charlie Gard, afectado por una enfermedad genética que le obliga a permanecer conectado a un sistema de soporte vital.

Los padres del menor comenzaron una batalla legal para conseguir que trasladaran a su hijo a los EEUU para una terapia experimental, pero las cortes británicas han rechazado el permiso argumentando que solo prolongaría su sufrimiento.

El presidente de los EEUU, Donald Trump, y el Papa Francisco han mostrado su apoyo en las últimas semanas a los padres del bebé británico que quieren mantenerlo con vida y acompañarle hasta el final, pese a la decisión de la Justicia británica, respaldada por el Tribunal Europeo de DDHH, de desconectarle del soporte vital.

El doctor que viaja ahora a Gran Bretaña para ofrecer su tratamiento experimental, Michio Hirano, profesor de neurología en el New York's Columbia University Medical Center, examinará durante esta semana al pequeño y se reunirá con otros expertos.

Hirano ha explicado que existen entre un 11 y un 56 por ciento de probabilidades de que su terapia mejore la fuerza muscular del bebé y que también hay una "pequeña pero significativa" posibilidad de que ayude a las funciones del cerebro.

Tras examinar a Charlie Gard y encontrarse con los doctores implicados en el caso de este paciente, las conclusiones serán enviadas al juez y está previsto que este comunique su decisión final el próximo 25 de julio.