El líder del partido izquierdista La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, afirmó que la falta abstención en la segunda vuelta de las elecciones legislativas celebradas hoy es "una buena noticia", porque a su juicio nace de una "huelga general cívica" de los franceses.

En estas elecciones "ha habido buenas noticias. La primera es la abrumadora abstención, que tiene un significado político. Nuestro pueblo ha entrado en una huelga general cívica", dijo Mélenchon en su discurso para celebrar que entrará por vez primera como diputado por su circunscripción de Marsella, en el sur del país.

La Francia Insumisa logró su objetivo de formar grupo parlamentario en la nueva Asamblea Nacional, al obtener 26 diputados.

"La Francia Insumisa tendrá un grupo parlamentario coherente, disciplinado, aguerrido; todos los que quieran unirse a él serán bienvenidos", proclamó el exsenador socialista y cuarto de las pasadas presidenciales, en las que obtuvo casi un 20 % de los sufragios.

Estos comicios están marcados por la abstención, dado que la participación se prevé del 42 %, un mínimo histórico en la V República.

"Veo en esta abstención una energía disponible para que sepamos llamar al combate. Ahora hay que pasar de la abstención a la ofensiva", dijo Mélénchon.

Para el político izquierdista, LREM, el partido del presidente francés, Emmanuel Macron -que gozará de una amplia mayoría absoluta-, "no tiene legitimidad para perpetrar el golpe de estado social previsto", en referencia a la reforma laboral planeada por el nuevo mandatario y a la nueva legislación antiterrorista.

"Informo al nuevo poder: ni un metro de terreno social se cederá sin lucha", reiteró, antes de exigir a Macron que sus reformas sean sometidas a referéndum.