El presidente de EEUU, Donald Trump, llegó hoy con un poco de retraso al teatro griego de la ciudad siciliana de Taormina para participar en la ceremonia inaugural de la cumbre de líderes del G7, la primera a la que asiste. Según la agenda de la Casa Blanca, Trump tenía previsto llegar al lugar en torno a las 11.45 hora local (09.45 GMT) y finalmente lo hizo unos minutos más tarde, casi a las 12.00 hora local (10.00 GMT).

Como el resto de mandatarios, Trump fue recibido por el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, anfitrión de la cumbre y presidente de turno del G7. La primera en llegar al teatro fue la canciller alemana, Angela Merkel, que acudió puntual a las 11.30 hora local, y después lo hicieron el resto de líderes.

Los líderes del G7 inauguraron hoy oficialmente con una foto de familia esta cita, en la que hasta este sábado debatirán sobre los temas más urgentes en política internacional.

Durante el posado los líderes apenas interactuaron, solo compartieron unas breves palabras y aparecieron serios. Rompió esta tónica el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que sonrió y saludó a la prensa presente en el teatro.

Minutos después los líderes abandonaron el lugar, símbolo de este G7 y desde donde se contempla el volcán Etna, para dirigirse al cercano hotel San Domenico, donde tendrán lugar las sesiones de trabajo, hoy centradas en el terrorismo y en el comercio internacional.

El presidente de Estados Unidos no salió junto al resto de sus colegas, que lo hicieron en bloque, sino que salió más tarde y se le pudo ver hablando con algunos de sus agentes de seguridad.

Al abandonar el teatro, May conversaba con Gentiloni y el presidente francés, Emmanuel Macron, uno de los rostros nuevos de este G7, lo hacía con Trudeau. Hoy llevarán a cabo tres sesiones de trabajo que durarán hasta las 17.00 hora local (15.00 GMT).

Posteriormente volverán al teatro griego para disfrutar de un concierto ofrecido por la Filarmónica de La Scala de Milán y después acudirán a una cena con el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella.

El centro de esta localidad costera ha sido blindado para la ocasión, con casi mil militares custodiando sus calles y patrullando sus costas.