Decenas de miles de mujeres venezolanas salieron hoy a manifestarse en Caracas y en varias ciudades del interior a favor y en contra del Gobierno pero con un mensaje común: rechazar la violencia que ha registrado la nación suramericana durante la actual ola de protestas que ha dejado 37 muertos.

Miles de opositoras marcharon en la capital y en al menos 15 estados del interior para pedir el "cese de la represión" a las protestas, algo por lo que acusan al Gobierno de Nicolás Maduro y a los cuerpos de seguridad del Estado.

Por otra parte, cientos de féminas que simpatizan con la llamada revolución bolivariana caminaron hasta la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas, donde entregaron un documento en el que se expresaron a favor de la paz y en contra del "terrorismo", por el que señalan a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

La jornada de este sábado resalta como una de las más pacíficas que han ocurrido en Caracas desde el inicio de las protestas, pese a que las damas del antichavismo debieron cambiar la ruta de su movilización debido a los contingentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que bloquearon varias vías.

Vestidas de blanco y portando la bandera nacional, las antichavistas se concentraron en la plaza Brión de Chacaíto, en el este de Caracas, con la intención de marchar hacia la sede del Ministerio de Interior y Justicia, en el centro de la capital.

Sin embargo, fueron atajadas en un punto de la autopista Francisco Fajardo, la principal arteria vial de la capital venezolana, donde la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) levantó una muralla que les frenó el paso.

Las diputadas que encabezaron esta manifestación decidieron sentarse durante dos horas frente a la valla metálica de la GNB en plena autopista junto al cúmulo de acompañantes.

Varias mujeres particularizaron la protesta arrojando flores a los pies de los militares, entonando cantos nacionalistas, tomándose de las manos para hacer una oración o desnudando la parte superior de sus cuerpos para expresar algún mensaje político.

"Vamos a seguir luchando por la libertad de Venezuela porque bien vale la pena luchar por esta tierra que nos ha visto nacer y las mujeres de este país vamos a parir la democracia", dijo la diputada Delsa Solórzano a los efectivos militares que estaban detrás de muralla.

Luego de dos horas, la viceministra de Interior, Rosaura Navas, llegó hasta el lugar y conversó con las diputadas, quienes le entregaron un documento en el que piden a esa cartera detener la "represión" contra las recientes manifestaciones.

En el texto, según la MUD, piden la libertad de los opositores encarcelados, no más inhabilitaciones políticas a disidentes, la apertura de un canal de ayuda humanitaria, que se convoque a elecciones libres y el reconocimiento de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), único poder bajo el control del antichavismo.

En esta manifestación también participaron Lilian Tintori, la esposa del opositor encarcelado Leopoldo López, y el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, quien aseguró que el Gobierno "tiene terror a que la mujer venezolana le diga en su cara la verdad".

En paralelo, la movilización oficialista se realizó sin inconvenientes encabezada por la ministra para la Mujer y la Igualdad de Género, Blanca Eekhout, quien entregó un documento ante el despacho del ombudsman venezolano, Tarek William Saab, en el que respaldan la Asamblea Nacional Constituyente convocada por Maduro.

La ministra afirmó que el llamado del Gobierno venezolano ante la crispación política es "a la serenidad, a que prevalezca el amor y la convivencia", al tiempo que rechazó la "manipulación imperialista" sobre la situación del país que, aseguró, proviene "de quien ahora gobierna Estados Unidos".

"Las diferencias se dirimen en diálogo, hay que preservar la paz y la democracia y el mecanismo que ha puesto el presidente para eso es la Constituyente, que es el instrumento de la democracia verdadera", dijo Eekhout a periodistas antes de comenzar la marcha.

La MUD aseguró que este sábado se registraron marchas de mujeres en casi todo el país, incluyendo una hasta la cárcel donde López cumple su condena desde hace tres años, y denunció que la movilización en el céntrico estado de Aragua fue dispersada con gases lacrimógenos por parte de la Policía de la entidad.

Una vez culminada la manifestación opositora en Caracas, cerca de cincuenta encapuchados se enfrentó a piedras con funcionarios de la GNB durante algunos minutos, quienes los dispersaron usando gases lacrimógenos.