Se cumplen 10 años de la desaparición de Madeleine McCann. El 3 de mayo de 2007, la niña de tres años que disfrutaba de unos días de vacaciones en un complejo de apartamentos en el Algarve portugués con sus padres y sus otros dos hermanos no volvió a aparecer. Tras aquella fatídica noche, comenzaron a brotar rumores y conspiraciones y por la lista de acusados pasaron varios individuos, incluidos los propios padres de la niña.

Los focos mediáticos se centraron en la familia, que inició una gran campaña a nivel mundial en busca de la pequeña, siendo recibidos incluso por el papa Benedicto XVI. Ahora, una década más tarde, el caso no está resuelto y son muchas las incógnitas que continúan vigentes. Repasamos cuáles son, y han sido, las claves de un caso que un día abrió portadas y telediarios de los principales medios de comunicación.

¿Qué sucedió aquella noche?

Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine, habían acostado a sus hijos sobre las ocho de la tarde para ir a cenar a un restaurante del complejo de apartamentos Ocean Club junto a unos amigos. Cada cierto tiempo, uno de los dos acudía al apartamento, situado a unos 50 metros, para comprobar que los niños seguían dormidos. Sobre las 22:00 horas, la madre regresó al restaurante exaltada y gritando que Madeleine no estaba en la cama. Tras buscarla por las inmediaciones del apartamento, se optó por llamar a la policía. Se interrogó a vecinos, padres y amigos y se encontraron varias contradicciones en los testimonios.

¿Qué ocurrió después?

La desaparición de Madeleine puso en acción una búsqueda policial brutal. 200 agentes comenzaron a trabajar en el caso, llegando a 1.000 durante ese mismo año. Se vigilaron aeropuertos, estaciones, puertos o fronteras de todo Portugal, llegando a cerrar parte de ellas durante la noche de la desaparición de la niña. 12 días más tarde, se detuvo al primer sospechoso.

¿Quién fue el primer sospechoso?

Robert Murant, un vecino que vivía cerca del apartamento de los McCann, fue señalado como el primero de los sospechosos. Divorciado de 35 años, estaba instalado con su madre y era padre de una niña. La voz de alarma saltó tras una denuncia de una periodista británica, que aseguró haberlo visto en alguna ocasión por la zona con cierto comportamiento extraño. La policía lo dejó en libertad tras no encontrar ningún indicio que lo relacionara con la desaparición de la niña.

¿Fueron los padres acusados?

Sí. En julio de aquel año la policía halló restos de sangre de la niña en el apartamento y en el coche que la familia había alquilado dos semanas después de la desaparición. El 6 de septiembre se declaró como sospechosos de manera oficial a los padres. Ambos fueron interrogados, pero ninguno de los dos pudo dar ninguna explicación al descubrimiento de los restos de la niña en el coche. Fueron puestos en libertad y tres días más tarde regresaron a Reino Unido para que sus otros dos hijos ''pudieran tener una vida normal''.

¿Cómo continuó la búsqueda?

El matrimonio McCann puso el foco de la prensa sobre el caso y trataron de alargarlo lo máximo posible. Todo comenzó a convertirse en un circo mediático con ruedas de prensa diarias, libros, reportajes o vídeos. Recaudaron dinero gracias a donativos que llegaron desde diferentes puntos del planeta e incluso figuras como Cristiano Ronaldo o J.K. Rowling se sumaron a la campaña. La pareja visitó a diferentes personalidades políticas incluido al Papa, por aquel entonces Benedicto XVI, que les recibió en el Vaticano.

¿Se archivó el caso?

Sí, el 21 de julio de 2008 el Fiscal General de Portugal dio por cerrado el caso y eximió de cualquier culpa o sospecha al matrimonio por falta de pruebas. Sin embargo, un año antes de que se diese carpetazo, el encargado de llevar a cabo la investigación, el comisario Gonçalo Amaral, declaró que la niña estaba muerta y que la familia había contado con el apoyo de la policía británica. Fue cesado del caso y decidió escribir un libro 'Madeleine McCaan: La verdad de la mentira', en el que afirmaba que la niña había muerto de manera accidental y que el padre había escondido el cadáver en la playa.¿Cuáles han sido las últimas pistas o teorías?

Desde su desaparición, se han recibido un sinfín de pistas que no han llevado a ningún sitio. La justicia británica decidió volver a abrir el caso en 2013 y llevan gastados más de 11 millones de euros del dinero público en un caso que hay quién cree que no se va a resolver jamás. Ahora, cuando se cumplen 10 años de su desaparición, vuelven a surgir teorías un tanto alocadas. La última habla sobre el secuestro por parte de una banda de traficantes eslava para venderla en África. Madeleine McCann, el misterio continúa.