El Papa Francisco ha llegado este viernes a Egipto para una visita de dos días en la que participará en una conferencia internacional para la paz con líderes musulmanes con el fin de enviar un mensaje de reconciliación entre las religiones.

El Airbus de la compañía italiana Alitalia en el que ha volado el pontífice aterrizó en el Aeropuerto Internacional de El Cairo a las 14.00 horas locales (12.00 GMT) tras despegar del aeropuerto romano de Fiumicino tres horas antes.

El pontífice fue recibido nada más bajar las escaleras del avión por el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, y por varias autoridades políticas y eclesiásticas egipcias.

Desde el aeródromo, se dirigirá al palacio presidencial donde le recibirá el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi; y seguidamente, acudirá a la universidad islámica de la prestigiosa institución suní de Al Azhar, donde está previsto que envíe un mensaje de aproximación entre las religiones y de rechazo a la violencia en la conferencia para la paz.

El viaje del pontífice tiene lugar tres semanas después de los atentados contra dos iglesias coptas en Tanta y en Alejandría, en el norte de Egipto, en los que fallecieron al menos 46 personas y que fueron asumidos por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El Papa defiende que el diálogo es el instrumento tanto para superar el recurso a la violencia que ilustran esos atentados como para acabar con las diferencias entre los mismos cristianos.

En la conferencia de este viernes, Francisco hablará a sus participantes después de la intervención del gran imán de esa institución, el jeque Ahmed al Tayeb, con quien ha conseguido un acercamiento que supera el enfriamiento de relaciones que marcó el polémico y célebre discurso que el Papa Benedicto XVI pronunció en la ciudad alemana de Ratisbona en 2006.

Además, se reunirá en la capital egipcia con el Papa copto, Teodoro II, y coincidirá con el patriarca de Constantinopla, Bartolomé.

Asimismo, Francisco se encontrará con representantes de la reducida comunidad católica del país, de unas 250.000 personas; los coptos, por su parte, suman entre un 10 y un 12 por ciento de los casi 90 millones de egipcios.

Al final del día, y con Teodoro II, se desplazará a la Iglesia de San Pedro, donde ambos pronunciarán una oración ecuménica por las víctimas de los atentados contra cristianos de los últimos meses, y se trasladará finalmente al acomodado barrio cairota de Zamalek para alojarse en la nunciatura vaticana.

De hecho, se han reforzado las medidas de seguridad durante los últimos días en esa zona, que se ubica sobre una isla en el río Nilo y donde se encuentran muchas otras embajadas extranjeras, incluida la de España y de varios países latinoamericanos.

Durante su visita "como peregrino de paz", tal y como escribió el pontífice en un mensaje en su cuenta en Twitter, se desplazará por Egipto, que se encuentra en estado de emergencia, en vehículos normales, sin blindar.

Francisco pronunciará un total de cinco discursos: en la conferencia internacional de paz; en su encuentro con las autoridades; en su visita al papa copto ortodoxo Teodoro II; en la homilía de la misa del sábado en el Estadio del Ejército del Aire egipcio y ante el clero y los religiosos católicos.

La salida el sábado está prevista a las 17.00 horas locales (15.00 GMT) en un vuelo de la compañía Alitalia que llegará al aeropuerto romano de Ciampino una tres horas y media más tarde.

Francisco es el segundo Papa que visita Egipto, tras el viaje que Juan Pablo II hizo en 2000, y en su pontificado ha reiterado que no hay una "guerra de religiones" a propósito de los numerosos atentados reivindicados por el Estado Islámico.