El Senado de Estados Unidos confirmó hoy a Neil Gorsuch, el juez propuesto por el presidente, Donald Trump, como nuevo magistrado del Tribunal Supremo para cubrir la vacante que dejó la muerte de Antonin Scalia el año pasado.

Con 54 votos a favor y 45 en contra, el Senado confirmó a Gorsuch por mayoría simple después de cambiar este jueves las normas de la Cámara Alta, que exigían una mayoría de 60 para este tipo de procedimientos.

Su confirmación culmina una semana de intenso debate en el Senado donde la oposición demócrata llevó al límite sus maniobras de "filibusterismo" (tácticas dilatorias en el Legislativo) para entorpecer la llegada del juez al Supremo.

El jueves, en un primer voto, los demócratas llegaron a bloquear la confirmación del juez ya que, aunque mayoritarios, los senadores favorables no alcanzaron los 60, tal y como requería el reglamento.

Los republicanos sometieron entonces a votación un cambio en la normativa de la Cámara Alta en una maniobra conocida como "opción nuclear" para rebajar a mayoría simple los votos necesarios y terminar así con la estrategia dilatoria demócrata.

La oposición demócrata a Gorsuch era una respuesta a la negativa de los republicanos a someter a votación al juez progresista que nominó el expresidente Barack Obama en marzo de 2016, cuando se produjo la vacante del conservador Scalia.

El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, bloqueó durante una cifra récord de 293 días la candidatura de Merrick Garland, el elegido de Obama, y ahora logró confirmar a Gorsuch con una maniobra sin precedentes.

La confirmación de Gorsuch también supone una importante victoria para Trump, que hasta ahora había visto fracasar algunas de sus primeras medidas como el veto migratorio o la derogación de Obamacare, la reforma sanitaria de Obama.