Calma relativa con el inicio del alto el fuego en Siria

La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias anunciaron a las 19.00 hora local (16.00 hora GMT) el comienzo del "régimen de calma", como describieron el alto fuego, que se prolongará hasta las 23.59 hora local (20.59 horas GMT) del 18 de septiembre.

En un comunicado, el Ejército advirtió de que se reserva el derecho a responder con todo tipo de armas de fuego contra cualquier violación por parte de grupos armados.

Minutos después de la entrada en vigor, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos detectó las primeras violaciones al acuerdo, aunque destacó que reinaba una calma relativa en todo el país.

Así lo confirmó a Efe el director de la ONG, Rami Abderrahman, quien explicó que los únicos ataques que ha documentado su grupo tras el inicio de la tregua han sido el disparo de proyectiles de mortero en Deraa y Al Quneitra, en el sur.

Al cumplimiento del alto el fuego también se ha comprometido la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza política opositora, y el Ejército Libre Sirio (ELS), que "actuarán de forma positiva" respecto al cese de las hostilidades, reveló esta agrupación en un comunicado.

Al igual que las fuerzas armadas, la CNFROS avisó de que el ELS y otras facciones "tienen el derecho a defender al pueblo y la revolución, en caso de agresión aérea o terrestre del régimen, sus aliados y las milicias terroristas".

De esta manera, la CNFROS zanjaba la incógnita sobre la aceptación o no del cese de las hostilidades por parte de la oposición.

Esta alianza es el componente principal de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la más importante coalición de organizaciones políticas y militares de Siria, que aún no se ha pronunciado sobre el alto el fuego.

Aun así, falta saber si grupos armados prominentes como los Libres de Sham o el Ejército del Islam, que habían expresado sus reservas, finalmente lo aceptan.

La CNFROS afirmó que considera "un paso positivo" cualquier esfuerzo internacional "sincero" para aliviar el sufrimiento del pueblo, detener los bombardeos, los asesinatos y la destrucción "llevada a cabo por aviones de Rusia y el régimen y por las milicias terroristas iraníes" y la entrada de ayuda en los lugares asediados.

Sin embargo, consideró que para el éxito del alto el fuego se necesitan mecanismos de control de las violaciones que sean supervisados por neutrales y que "no incluya a la parte rusa que ha llevado a cabo operaciones de bombardeos y les ofrece cobertura".

También lamentó que el acuerdo carezca de "un sistema claro y determinado" para sancionar las violaciones o la obstrucción de la entrada de ayuda humanitaria y reclamó un papel del Consejo de Seguridad de la ONU a este respecto.

A su juicio, esta carencia puede servir de "catalizador para el régimen, sus aliados y sus milicias terroristas" para llevar a cabo infracciones y conducir la tregua al fracaso.

En declaraciones a Efe, uno de los portavoces de la CSN, Riad Agha, detalló que uno de los obstáculos que presenta el acuerdo para un cese de las hostilidades es que excluye al Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra), que actúa junto a otras facciones en el territorio sirio.

"Si se bombardea la provincia de Idleb, allí no solo actúa el Frente al Nusra, sino también otros grupos rebeldes y hay, además, civiles, y lo mismo pasa en Alepo, están mezclados, ¿Cómo se va a diferenciar?", dijo Agha.

Asimismo, el portavoz de la CSN se quejó de que en el apartado de los asedios "solo se hable de la entrada de ayuda humanitaria. ¿Por qué no se contempla un levantamiento total de los cercos que causan un gran sufrimiento a los civiles?"

El arreglo entre Washington y Moscú contempla un cese de las hostilidades en el territorio sirio durante una semana, que comprenderá un parón total de todas las operaciones de combate, incluidos los bombardeos aéreos.

Tras esos siete días, EEUU y Moscú prepararán ataques coordinados contra posiciones del Frente de la Conquista del Levante y del EI.