La localidad de Amatrice, afectada por el terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter que hoy sacudió el centro de Italia, está destruida y ha sido desalojada en gran parte por las autoridades. Numerosas casas han quedado derrumbadas y muchos vehículos están aplastados por los escombros, donde se cree que hay decenas de desaparecidos. En esta localidad, se cuentan también por decenas las víctimas mortales del seísmo.

Las primeras imágenes que Emilio Fraile, fotógrafo de La Opinión-El Correo de Zamora, de Prensa Ibérica Media, está tomando de la devastada ciudad de Amatrice muestran el caos y el alcance de la tragedia humana en el centro de Italia tras el terremoto que ya se ha llevado decenas de vidas.

Imágenes captadas por el fotógrafo Emilio Fraile en Amatrice

Desde el lugar, Emilio Fraile cuenta la situación en la que se encuentran los vecinos de Amatrice, quienes, en su mayoría, deambulan por las calles del pueblo sin parecer saber aún muy bien lo que ha ocurrido. "Están sentados debajo de unos árboles, sin decir nada. No hay reacciones salvajes. Sobre todo, hay gente que no sabe nada de su familia y está esperando a ver si pueden encontrarla bajo los escombros".

Los habitantes que han sido capaces de responder rápido a la catástrofe se encuentran sacando todos los productos de los supermercados para socorrer a quienes lo necesiten. "Una chica que fue detrás de uno de los cuerpos cuando lo liberaron de los escombros está ahora mismo ofreciendo comida con un carro de la compra lleno", describe Emilio Fraile.

La calle principal de Amatrice, quizá de las más antiguas, está derruida por completo. Más de la mitad del pueblo está deurrido. Los equipos de rescate -carabinnieri, policía local y ejercito- barren toda la zona en busca de supervivientes. "Yo no veo mucha esperanza aquí. Todas las casas han caído sobre su propio suelo. Lo que reina es el silencio, nadie habla por encima del susurro", se lamenta.

En alcalde de la localidad, Sergio Pirozzi, ha hablado de una situación dramática en su pueblo. "Se han venido abajo edificios enteros, las casas del centro, tres cuartas partes de la localidad están destruidas", ha explicado a Adnkronos. "Esto es un verdadero drama, estoy en medio de un pueblo que ya no existe", ha lamentado.

Según ha precisado, en la calle principal de la localidad solo ha quedado en pie el campanario del siglo XIII. "Espero que sea un signo de buen augurio" y que "signifique la ciudad no está destinada a momrir sino que podrá levantarse de nuevo y renacer".

En ese escenario un hombre en bicicleta se desplazaba por una calle de Amatrice con lágrimas en los ojos y varias jóvenes lamentaban haber perdido todo.

Sor Mariana, de nacionalidad albanesa, explicó a Efe que se despertó con el temblor, pasadas las 3.30 de la madrugada hora local, y lo primero que hizo fue "ponerse ropa y meterse debajo de la cama".

Dijo que en la residencia de la tercera edad en la que vive se han salvado cuatro personas, pero otras cuatro ancianas y tres monjas están desaparecidas.