El grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió este lunes la autoría del atentado que causó cerca de 70 muertos en un hospital de la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán.

En un comunicado publicado en internet, la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas, informó de que un suicida del EI detonó "su cinturón de explosivos en medio de personal del Ministerio de Justicia y de la Policía pakistaní en la ciudad de Quetta".

La agencia extremista señaló en otra nota que "la operación suicida" causó 200 muertos y heridos.

Estos mensajes, cuya autenticidad no se pudo confirmar, llegan después de que grupo talibán Jamaat ul Ahrar, escisión de la principal formación insurgente de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicara el atentado.

"Esta mañana un muyahidín mató al presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán y después mató a muchos abogados y funcionarios que protestaban por su muerte", afirmó en un correo electrónico enviado a los medios la organización talibán.

El ataque suicida, uno de los peores en lo que va de año en el país, causó 69 muertos y más de un centenar heridos.

Un hombre con ocho kilos de explosivos hizo detonar las bombas en la entrada de emergencias del Hospital Civil de Quetta, adonde poco antes había sido llevado el presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán, Bilal Anwar Kasi, asesinado a tiros.

Alrededor de 600 abogados y periodistas habían acudido al centro médico tras conocerse la noticia de la muerte de Kasi, momento aprovechado por el terrorista para detonar sus explosivos.