Los elementos con los que trabajan los investigadores franceses no apuntan a que el francés detenido en Ucrania con un arsenal de armas y explosivos, supuestamente destinados a cometer atentados durante la Eurocopa, pudiera tener vínculos con grupos terroristas.

Una portavoz de la Fiscalía de París explicó a Efe que "por ahora" esos elementos no son susceptibles de justificar la apertura de una investigación por terrorismo.

La misma fuente añadió que por eso es la Policía Judicial de Nancy, en la región donde está domiciliado el sospechoso, la que está llevando a cabo las pesquisas, bajo el paraguas de lo que se llama una Jurisdicción Interregional.

El procedimiento lanzado allí es por tráfico de armas. Si lo fuera por terrorismo, tendría que trasladarse a París, cuya fiscalía es la que centraliza en Francia todos los asuntos terroristas.

Grégoire Moutaux, de 25 años, fue detenido el 21 de mayo por las fuerzas del orden ucranianas cuando intentaba entrar en Polonia con cinco fusiles de asalto kalashnikov, más de 5.000 proyectiles, dos lanzagranadas antitanque con 18 proyectiles, 125 kilos de trilita, 100 detonadores y 20 pasamontañas, entro otros objetos.

Detenido en Ucrania un francés que planeaba ataques terroristas durante la Eurocopa

Detenido en Ucrania un francés que planeaba ataques terroristas durante la Eurocopa

En el registro del domicilio de este hombre en la localidad de Nant le Petit, en el departamento de Meuse (noreste de Francia), se encontraron componentes de explosivos y una camiseta de un grupúsculo de extrema derecha, según "L'Est Républicain".

El diario, que precisó que Moutaux trabajaba en la inseminación de vacas en una cooperativa en Alsacia, indicó que los ucranianos no han transmitido hasta ahora a los investigadores franceses ninguno de los elementos que han recopilado, en particular del contenido de los interrogatorios.

Según las autoridades ucranianas, el grupo para el que llevaba las armas planeaba una quincena de atentados durante la Eurocopa, que se va a celebrar en Francia del 10 de junio al 10 de julio.

Sus objetivos eran, una mezquita, una sinagoga, una institución de recaudación de impuestos o instalaciones de control sobre las autopistas, entre otros lugares.

El presidente de Francia, François Hollande, reconoció el domingo que la amenaza terrorista en su país se mantiene en vísperas de ese evento y durará, de forma que hay que tomar todas las medidas para que la competición sea un éxito.

Más de 60.000 policías y gendarmes van a estar movilizados para garantizar la seguridad durante ese torneo, que va a tener lugar en 10 sedes diferentes en Francia.