El nuevo túnel ferroviario de San Gotardo, ubicado en Suiza, unirá el norte y el sur de Europa en un recorrido a través de los Alpes que tomará apenas veinte minutos. A su inauguración han asistido este miércoles los jefes de Gobierno de los países vecinos, los más directamente favorecidos por la obra.

Los Alpes han sido franqueados así gracias a la innovación técnica y a la precisión que se han requerido para atravesar 57,1 kilómetros de roca a 2.300 metros por debajo del macizo del San Gotardo. El esfuerzo y la gran inversión financiera han sido costeados enteramente por Suiza -cerca de 11.000 millones de euros-.

Se estima que solamente en el perímetro del sur de Alemania y el norte de Italia, 20 millones de pasajeros podrían aprovechar cada año de esta ruta, que reducirá en una hora, por ejemplo, el trayecto entre Zúrich y Milano, que quedarán conectados en 2 horas y 40 minutos.

El nuevo túnel ferroviario de base de San Gotardo, ubicado en el sur de Suiza, bate dos récords simultáneamente: el de más largo y de más profundo del mundo.

El túnel tiene una longitud de 57,1 kilómetros y una profundidad máxima por debajo de la roca de 2.300 metros, una proeza técnica que requirió 17 años de trabajos.

La máquina perforadora que se utilizó para realizar el túnel es tan larga como cuatro campos de fútbol juntos, y prácticamente la totalidad de los 28,2 millones de toneladas de piedra excavada se han podido reutilizar.

Una parte fue transformada en hormigón para el propio túnel y otra sirvió para la realización de otras obras en la misma región. Para el nuevo túnel se instalaron 290 kilómetros de vía y 380.000 traviesas, entre otros elementos.

Las obras ocuparon a 2.400 obreros repartidos en tres turnos durante las 24 horas del día y siete días por semana, quienes tuvieron que soportar temperaturas de hasta 50 grados centígrados debajo de la tierra.

En total, considerando las pasillos y galerías de aireación y de seguridad, la extensión de la obra es de 152 kilómetros. El nuevo pasaje ferroviario permitirá la circulación diaria de 325 trenes, de los que unos 260 podrán ser de carga y 65 de pasajeros.

Los primeros podrán alcanzar una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora, mientras que los segundos circularán a una velocidad media de 200 kilómetros por hora, aunque podrán llegar a los 250 kilómetros por hora.