Hace un año que Andreas Lubitz, copiloto de la compañía Germanwings, estrellara un avión con 150 personas a bordo en los Alpes. Las conclusiones del informe posterior al siniestro pusieron de relieve los episodios psicóticos que sufría este joven de 28 años.

La investigación de los hechos dejó datos reveladores sobre la actuación del copiloto en los momentos previos al accidente. También hizo especial hincapié en el estado de salud de Lubitz, que estaba siendo tratado y medicado por psiquiatras. La clave de los hechos es que desde Germanwings negaron tener constancia de los problemas mentales que padecía su copiloto.

Las autoridades francesas, encargadas de investigar el accidente de Germanwings, concluyeron lo siguiente en su informe de los hechos:

1. Andreas Lubitz actuó de manera premeditada e individual a la hora de estrellar el avión contra la montaña.

2. Las autoridades detectaron la presencia de dos antidepresivos y un somnífero en los análisis toxicológicos realizados al tejido humano del copiloto.

3. El mismo día del accidente Lubitz estaba bajo los efectos de un trastorno psicótico y, por tanto, esto le incapacitaba para volar.

4. Andreas Lubitz realizó un ensayo de suicidio durante el vuelo anterior al avión siniestrado. Así lo reveló el análisis del piloto automático ejecutado durante su primer vuelo de aquel fatídico día.

5. Los episodios depresivos del copiloto se remontaban a agosto de 2008, cuando Lubitz fue diagnosticado con un episodio depresivo grave. En esa ocasión, no se detectaron síntomas psicóticos.

6. Durante su tratamiento con sus psiquiatras el copiloto de Germanwings realizó diversos "pacto de no suicido" con sus médicos. Andreas Lubitz fue incluso hospitalizado.

7. Un mes antes de la tragedia, en febrero de 2015, el copiloto fue diagnosticado con ansiedad y derivado de nuevo al psiquiatra.

8. Unos días antes el accidente, en marzo de 2016, se le diagnosticó una posible psicosis, con recomendación de tratamiento psiquiátrico.

9. Andreas Lubitz estaba siendo medicado con antidepresivos y somníferos.

10. Toda esta información sobre el estado de salud del copiloto no fue trasladada en ningún momento a las autoridades aéreas, ni a los responsables de Germanwings.