Las pruebas de ADN realizadas al segundo terrorista que se inmoló el martes en el aeropuerto de Bruselas han revelado que se trata de Najim Laachraoui, cuyas huellas se hallaron en varios cinturones explosivos de los atentados del 13-N en París y que se daba por huido, según fuentes policiales a distintos medios belgas.

La Policía federal hizo pública su identidad y lanzó una alerta de búsqueda el pasado lunes, apelando a la colaboración ciudadana para su localización. Desde marzo de 2014 pesaba sobre él una orden de búsqueda internacional.

Sus huellas también se habían encontrado en al menos dos de los pisos francos utilizados por la célula terrorista en Bélgica, pero se atribuyeron inicialmente a una identidad falsa.

En los atentados del martes, las cámaras de seguridad del aeropuerto captaron a tres terroristas en la terminal de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem, minutos antes de las dos explosiones, empujando varios carros con maletas en las que estarían los explosivos.

La Fiscalía federal confirmó la muerte de dos de ellos en el ataque y considera que el tercero huyó tras dejar una importante carga explosiva en el lugar, que finalmente no detonó.

En busca y captura uno de los terroristas de Bruselas

Por el momento, la Fiscalía ha confirmado oficialmente la identidad de uno de los kamikaze, Ibrahim Bakraui, pero no se ha pronunciado sobre la identidad de los otros dos implicados.

Un hermano de Ibrahim, Jalid Bakraui, fue el autor del segundo atentado en Bruselas, cuando un artefacto explotó en uno de los vagones de un tren de metro que salía de la estación de Maelbeek, en pleno barrio europeo.

Ahora se ha sabido que Najim Laachraoui también se inmoló en el aeropuerto, por lo que queda pendiente la identificación de otro de los sospechosos que empujaba los carros con las maletas.

A Najim Laachraoui se le vincula directamente con los atentados del 13N en París. Este terrorista podría ser el responsable de la confección de los cinturones explosivos utilizados en esos ataques.

El ADN de Laachraoui se encontró en al menos dos de los cinturones explosivos: uno utilizado en la sala de conciertos Bataclan y otro en el Estadio de Francia, lo que quiere decir que esta persona los manipuló, y quizá incluso fabricó, apunta la RTBF.

Se sabe que el sospechoso tiene conocimientos en electromecánica, y por tanto tendría competencias para hacerlo.

La policía encontró las huellas de Laachraoui en la vivienda utilizada en el barrio bruselense de Schaerbeek, donde se cree que los explosivos de los terroristas de París fueron probablemente confeccionados. Además, Laachraoui figuraba en la lista del Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (Ocam).

Las autoridades sabían que se encontraba en Siria desde 2013, y era objeto de una orden de búsqueda internacional desde el 18 de marzo de 2014. Ello no le impidió viajar de Siria a Bélgica sin ninguna complicación.

Abdeslam fue a buscarlo a Hungría

De hecho, fue el propio Salah Abdeslam, el sospechoso de participar en los atentados de París detenido el pasado viernes, quien fue a buscarle a Hungría en septiembre de 2015, dos meses antes de los atentados de París.

Abdeslam, Laachraoui y Mohamed Belkaid (los dos últimos con las identidades falsas a nombre de Soufiane Kayal y Samir Bouzid, respectivamente) fueron objeto el 9 de septiembre de un control en la frontera entre Hungría y Austria a bordo de un vehículo Mercedes.

Najim Laachraoui está siendo juzgado en rebeldía en el marco de un juicio por terrorismo, y la Fiscalía federal ha pedido para él 15 años de prisión.

Hace más de cuatro meses que los investigadores le buscan sin éxito, de ahí que se haya lanzado un nuevo aviso de búsqueda que espera dar con nuevos elementos para su localización.

El aviso, emitido por la Fiscalía federal y el juez de instrucción, indica que el sospechoso está siendo "activamente buscado" dentro de "la instrucción" de los atentados de París.

Según la Fiscalía, a nombre de la falsa identidad Soufiane Kayal se alquiló la casa registrada el pasado 26 de noviembre en Auvelais (sur de Bélgica), según reveló la Fiscalía.

Trazas de ADN de Laachraoui fueron encontradas en la casa alquilada en Auvelais y en el apartamento de la calle Henri Bergé en Schaerbeek, que habrían sido utilizados por el grupo terrorista.