Al menos 57 personas murieron hoy y varias decenas resultaron heridas en un doble atentado ocurrido hoy en un barrio del centro de la ciudad siria de Homs, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En un comunicado, la ONG indicó que los atentados fueron perpetrados con dos vehículos cargados de explosivos en el barrio Al Zahraa, de mayoría alauí, un minoritario credo chií al que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad.

Asimismo, señaló que entre los fallecidos figuran por lo menos 39 civiles, mientras que el resto se desconoce si son civiles o pertenecen a las milicias del régimen.

Por su parte, la agencia oficial de noticias siria, SANA, informó de que al menos 34 personas perdieron la vida en el doble atentado.

El gobernador de Homs, Talal al Barazi, indicó a SANA que el atentado tuvo lugar en la calle 60, cerca de la entrada al barrio de Al Arman.

El Observatorio indicó en su nota que los familiares de las víctimas expulsaron a Al Barazi, que estaba visitando los dos sitios de las explosiones.

La nota detalló que decenas de personas entonaron cánticos como "el pueblo quiere derrumbar al gobernador", después de una disputa entre unas personas y Al Barazi, que finalmente abandonó la zona.

Por otro lado, la agencia "Amaaq", vinculada al grupo terrorista Estado Islámico (EI), dijo hoy que dos vehículos explosivos de los yihadistas "golpearon" la calle 60 en el barrio de Al Zahraa.

El pasado 26 de enero, la misma calle fue escenario de un doble atentado perpetrado por el EI con un coche bomba, que fue seguido de otro cometido por un suicida con un cinturón explosivo.

Esos ataques causaron la muerte de un total de 32 personas: diecisiete civiles, entre ellos siete mujeres; y quince miembros de las fuerzas leales al régimen sirio, entre ellos el jefe de una comisaría.

Ese mismo día, el EI reivindicó la autoría del atentado contra el barrio de Al Zahra.

Asimismo, el pasado 28 de diciembre, otras 32 personas murieron y decenas resultaron heridas en otro doble atentado en ese distrito de Homs.

Siria sufre desde hace casi cinco años un conflicto que ha causado más de 260.000 muertos, según el Observatorio.