Los cuatro jóvenes detenidos el lunes en diferentes puntos de Francia como presuntos terroristas preparaban la decapitación de un militar de alta graduación del cuartel de Port Vendres, al sur de Perpiñán y cerca de la frontera española, reveló hoy "France Info".

La emisora de radio, que cita fuentes de la investigación, explicó que los cuatro supuestos yihadistas pretendían grabar el asesinato del oficial con una cámara de tipo GoPro para colgar el vídeo en internet.

La intención era hacer coincidir su acción con el primer aniversario del atentado contra "Charlie Hebdo" en París, es decir, el próximo 7 de enero de 2016, según las confesiones de algunos de ellos una vez detenidos.

Esos planes fueron desbaratados el lunes, cuando las fuerzas del orden decidieron arrestarlos ante el temor de que avanzaran su proyecto al día de la Fiesta Nacional, el 14 de julio.

Uno de los cuatro, un menor de 16 años, fue liberado anoche después de que los otros tres lo exculparan ante los agentes de los servicios secretos (DGSI) que los interrogan.

Esos agentes habían seguido desde hacía meses a otro de los jóvenes, de 17 años, por su activismo en foros yihadistas en internet y por sus contactos con otros presuntos terroristas, ahora encarcelados.

Por eso fue interrogado en octubre del pasado año por los servicios secretos. Su madre, además, en diciembre avisó a las autoridades de que había detectado que su hijo tenía planes para irse a Siria a integrarse en grupos yihadistas.

Las escuchas telefónicas que se llevaron a cabo permitieron establecer que con otros jóvenes (el mayor tiene 23 años) iban a cometer un atentado.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dio ayer los primeros detalles de ese proyecto, después de que el presidente, François Hollande, hubiera indicado poco antes que se había desbaratado un atentado.

Cazeneuve contó que uno de los arrestados había sido un militar de la Marina francesa. Según "France Info", fue declarado no apto para seguir en el Ejército en diciembre y ahora se investiga si tenía alguna relación con el cuartel de Port Vendres.

La sección antiterrorista de la Fiscalía de París abrió una investigación preliminar sobre esta red el pasado 23 de junio. Los tres que siguen arrestados pueden ser interrogados durante 96 horas antes de su presentación ante un juez con vistas a su imputación.