La canciller de Alemania, Angela Merkel, subrayó hoy la unanimidad entre los países del G7 para reforzar las sanciones que pesan contra Rusia por su comportamiento en el este de Ucrania, en caso de ser necesario.

"Estamos dispuestos a reforzar las sanciones si la situación así lo requiere", afirmó Merkel en conferencia de prensa al término de la cumbre de dos días que los jefes de Estado y de Gobierno de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, EEUU, Canadá y Japón, el G7, han celebrado en el palacio de Elmau, en Baviera.

Merkel afirmó que el G7 "condena por unanimidad la anexión de la península de Crimea". También reiteró que para las potencias del G7 "el conflicto solo puede tener una solución política en base a los acuerdos de Minsk", en referencia a los pactos alcanzados en la capital bielorrusa en febrero pasado por su intermediación y la del presidente de Francia, François Hollande.

"Somos unánimes sobre el hecho de que la suspensión de las sanciones (que pesan sobre Rusia) se vincula a la implementación de los acuerdos de Minsk", agregó la líder germana.

La canciller alemana señaló que sus conversaciones no se centraron únicamente en la crisis ucraniana, "aunque sí se ha hablado sobre Rusia y el conflicto ucraniano, pero también de otras crisis internacionales".

Medio Ambiente

Por otra parte, los siete países más industrializados acordaron hoy en la cumbre del G7 en Alemania tomar medidas para que el calentamiento global no sobrepase los dos grados centígrados con respecto a los valores preindustriales.

La canciller alemana, Angela Merkel, realizó este anuncio en la rueda de prensa de clausura del encuentro de los líderes de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Japón que arrancó ayer en el palacio de Elmau (sur de Alemania).

Merkel destacó que los jefes de Estado y Gobierno del G7 han hecho un "claro reconocimiento" de que el objetivo de la comunidad internacional debe ser no superar este límite de calentamiento, que los científicos han considerado como el tope asumible sin graves consecuencias.

Esto implica que los miembros del G7, entre los más contaminantes, deberán reducir sensiblemente en las próximas décadas sus emisiones de los gases que, como el CO2, azuzan el calentamiento global.

Además, la canciller explicó que los miembros del G7 quieren "reglas vinculantes" para el acuerdo contra el cambio climático que debe cerrarse en la Cumbre del Clima de París, que se celebrará en diciembre próximo en la capital de Francia.