El expresidente egipcio, Mohamed Mursi, fue condenado a muerte hoy de forma provisional por el caso de la fuga de una prisión durante la revolución de 2011, que derrocó al entonces mandatario Hosni Mubarak, informó a Efe una fuente judicial.

La fuente añadió que, como es habitual en Egipto, el fallo será remitido al muftí, máxima autoridad religiosa del país, que emitirá un dictamen no vinculante, antes de que el tribunal pronuncie el fallo definitivo el próximo 2 de junio. Mursi estaba acusado de por filtrar secretos de estado en el caso de la citada fuga.

El exmandatario, junto con otros líderes de Hermanos Musulmanes, escaparon de la prisión de Wadi al Natrun el 28 de enero de 2011, después de que ésta fuera rodeada por otros dirigentes de la organización durante los 18 días que duró el levantamiento que derrocó a Hosni Mubarak.

Sobre Mursi pesa ya una condena a 20 años de cárcel por ordenar el arresto y la tortura de manifestantes durante los últimos días de su mandato, en julio de 2013, antes del golpe de estado militar que acabó con su presidencia.

Junto al ex presidente han recibido la misma condena otros 105 miembros de la organización islámica, una de las más importantes del mundo, a la que perteneció en sus inicios antes de desvincularse parcialmente de ella para iniciar su carrera hacia la Presidencia del país.

En lo que se refiere al veredicto contra Al Shater, el líder supremo adjunto de Hermanos Musulmanes ha sido hallado culpable, junto actual secretario general del Partido Libertad y Justicia --que Mursi lideró en su día--, Mohamed El Beltagy y otras 14 personas, de conspirar con el movimiento islamista palestino Hamás para desestabilizar al país.

Los partidarios del ex presidente egipcio han denunciado que los cargos no tiene base real y solo obedecen a motivos políticos. Mursi ha rechazado constantemente la autoridad del tribunal a lo largo del proceso judicial.