La presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, ha declarado el toque de queda en el país desde las 21.00 hora local (21.00 GMT) hasta las 6.00, para combatir la expansión del ébola en el país más afectado por el virus, donde han muerto, desde que surgiera el brote en marzo, 466 personas.

"Desde el miércoles 20 de agosto, habrá un toque de queda desde las 9.00 PM a las 6.00 AM", dijo Johanson-Sirleaf en un discurso a la nación pronunciado el martes y recogido hoy por la prensa local.

En otra de las medidas adoptadas, la presidenta decretó el cierre de todos los centros de ocio, incluidos los vídeo clubs, desde las 18.00 hora local.

Además, las autoridades han puesto en cuarentena los populosos barrios de West Point, en la capital, Monrovia, y Dolo Town, situado en el condado de Margibi, a una hora de la capital.

"Esto significa que no habrá entradas ni salidas de estas áreas", dijo Johnson-Sirleaf.

Según la líder liberiana, que ha pedido colaboración a los ciudadanos, las medidas "buscan salvar vidas y hacer los esfuerzos del Gobierno para combatir la enfermedad más efectivos y rápidos".

La presidenta se felicitó por "algunos éxitos" en la lucha contra el brote, pero reconoció, visiblemente enfadada, que el país está lejos de haber controlado la extensión del virus debido a la negación del problema, la resistencia a abandonar los entierros tradicionales y a seguir los consejos de los médicos y el Gobierno.

Según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el pasado marzo la epidemia ha cobrado la vida de 1.229 personas y ha infectado a 2.240 en África Occidental.

El ébola, que se transite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.

Ésta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.

La OMS eleva a 1.350 muertos por ébola

La cifra de muertes por ébola en el oeste de Africa sigue aumentando y ha llegado a 1.350, de los cuales 106 corresponden a los dos últimos días contabilizados, confirmó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De estos decesos, 95 tuvieron lugar en Liberia, donde la situación es más grave y se considera que es vital contener la propagación del virus si se quiere controlar este brote, que también afecta a Guinea Conakry, Sierra Leona y, en menor medida, a Nigeria.

El dato actualizados, según la información recibida por la OMS de las autoridades sanitarias de los países afectados, refleja que los casos de ébola se han incrementado hasta los 2.473, de los cuales 972 fueron en Liberia y 907 en Sierra Leona.

Se considera que en estos dos países, que acumulan 576 y 374 muertes, respectivamente, la transmisión del peligroso virus es alta.

En Guinea Conakry, con 579 personas infectadas, de las que 396 han muerto, el ritmo de transmisión ha disminuido gracias al nivel de sensibilización que se ha logrado entre la opinión pública y a "soluciones" que la OMS considera "innovadoras".

En Nigeria, la situación es estable con 15 casos y cuatro fallecidos.

Por otra parte, la OMS informó de que está haciendo importantes esfuerzos de comunicación con compañías y organizaciones que negocian en Africa, pues le preocupa la decisión de ciertas firmas de suspender sus servicios a los países donde hay casos de ébola.

Mencionó, en particular, los casos de aerolíneas y compañías de cargo, que con ese tipo de medidas están provocando que estos países "empiecen a experimentar escasez de bienes básicos, incluidos alimentos y combustibles".