Las tropas internacionales en Afganistán confirmaron hoy la muerte en un bombardeo de su aviación de un supuesto integrista implicado en el asalto talibán contra el hotel Intercontinental de Kabul, en el que murieron 21 personas.

En un comunicado, la misión de la OTAN en el país anunció el fallecimiento de Ismail Jan, un cabecilla de la red integrista Haqqani "sospechoso de haber proporcionado apoyo material en el ataque suicida" contra el hotel el pasado martes por la noche.

"Murió ayer en un bombardeo de precisión en el distrito de Gardiz, de la provincia de Paktiya (este). Ismail Jan era el número dos de líder de la red Haqqani en Afganistán, Haji Mali Khan", afirmó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

De acuerdo con esa versión, en el bombardeo también perdieron la vida "varios" guerrilleros de la red, un grupo que tiene su base principal en las áreas tribales del oeste de Pakistán y considerado cercano al ideario y estrategia de la insurgencia talibán.

Jan, según la ISAF, fue "responsable" del asalto suicida de un comando insurgente de este martes contra el lujoso hotel Intercontinental de Kabul, en el que murieron los nueve asaltantes y otras doce personas, entre ellas un ciudadano español.

"La red Haqqani, en coordinación con miembros del movimiento talibán, está detrás del ataque", consignó hoy la ISAF en un comunicado.

Jan, que llegó a Afganistán procedente de Pakistán a finales de 2010, lideraba los movimientos de la red integrista en las zonas de Khost y Gardiz, junto a la frontera común de esos países, y dirigía un grupo de entre 25 y 35 insurgentes.

Según la ISAF, el bombardeo contra Jan no causó víctimas civiles, y se produjo tras recabar información de ciudadanos afganos, insurgentes arrepentidos y miembros de los servicios de inteligencia de Afganistán.

Un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, confirmó a Efe la muerte de Ismail Jan, pero aseguró que el comunicado de la ISAF está basado en "rumores", porque el comandante, añadió, murió en realidad en un bombardeo acaecido "hace mucho tiempo".

Desde enero, han muerto a manos de las tropas internacionales y afganas más de 80 supuestos integrantes de la red Haqqani, a la que las autoridades atribuyen otras acciones de gran envergadura, como ataques suicidas en Kabul o asesinatos de gobernadores.

El ataque contra el Intercontinental ha contribuido a sembrar dudas sobre la capacidad de las fuerzas afganas, que deben asumir el control de la seguridad en Kabul y otras seis zonas afganas a partir del mes de julio.

Según Muyahid, el comando pudo entrar en el hotel gracias a "la ayuda de fuentes en el interior del establecimiento que dieron toda la información necesaria para el plan", cuyo objetivo era atacar a un grupo de funcionarios extranjeros y afganos.

"Nuestros 'muyaidines' pudieron entrar por una puerta situada en la parte trasera del hotel", agregó.

Ni ese portavoz talibán ni el portavoz de los servicios secretos afganos (NDS), Lutfulá Mashal, pudieron confirmar si los autores del ataque militaban en la red Haqqani.

En Afganistán hay desplegados en la actualidad unos 150.000 soldados extranjeros, que comenzarán a abandonar el país el mes que viene en un repliegue progresivo cuyo fin está previsto para el año 2014.