El primer ministro de Túnez, Mohamed Ghanuchi, afirmó hoy que llevará ante los tribunales a los responsables de la represión de la población en los últimos días y defendió la composición de su Ejecutivo de unidad nacional por el "interés del país".

El jefe del Gobierno señaló en declaraciones a la radio francesa "Europe 1" que serán llevados ante los jueces "todos los que han estado en el origen de esa masacre, de esa carnicería", en referencia a la represión de las manifestaciones que tuvieron lugar en los últimos días en Túnez y que provocaron al menos 78 muertes.

Ghanuchi exculpó al Ejército, que dijo que no disparó contra los manifestantes, y señaló que desde que asumió el mando del país también ordenó a las fuerzas del orden que no abrieran fuego contra la población.

El primer ministro también prometió llevar ante la justicia al clan Trabelsi, de la segunda mujer del anterior presidente, Zine el Abidine Ben Alí, que daba la impresión de dirigir el país, al tiempo que les prometió "un proceso equitativo". Sin embargo, el jefe del Gobierno defendió a Ben Alí y culpó a sus allegados del deterioro de la situación.

"En los primeros años, Ben Alí hizo mucho bien a Túnez. Pero hubo un cambio importante en los últimos años a causa del enriquecimiento ilícito de parte de su entorno", afirmó Ghanuchi. El primer ministro dijo haber avisado al anterior presidente de la degradación de la situación. "Le dije que la situación era explosiva, grave, a causa de las corruptelas, del despotismo, del enriquecimiento ilícito de su entorno".

El jefe del Gobierno prometió que "todos los partidos serán autorizados a participar en las elecciones con igualdad de condiciones" siempre que "respondan a las reglas requeridas por la ley electoral".

El primer ministro justificó la presencia de miembros del partido de Ben Alí en el nuevo Ejecutivo por el "interés nacional" y porque "todos los ministros que se han quedado tienen las manos limpias y una gran competencia".