Un joven de 17 años se ha prendido fuego este martes en un instituto de la localidad francesa de Marsella, después de rociarse con líquido inflamable en los baños del centro educativo, de propiedad privada, informaron las autoridades locales.

El joven fue traslado en estado crítico al hospital La Concepcion con quemaduras de tercer grado en el 70 por ciento de su cuerpo.

El fiscal de Marsella, Jacques Dallest, reconoció que el pronóstico para el menor de edad es "muy incierto" y confirmó que se trata de un "intento de suicidio", según declaraciones recogidas por el diario 'Le Figaro'. "Parece que era un joven con problemas escolares y sus padres están separados", agregó, aunque aclaró que es "demasiado pronto" para establecer los motivos exactos.

Dallest apuntó que el joven puede haber sido influido, para cometer su acción, por las inmolaciones registradas en los últimos días en la zona norte de África.

El joven se prendió fuego delante de algunos alumnos, después de refugiarse en unos baños del segundo piso del instituto para empaparse con el liquido inflamable. Los testigos percibieron que el adolescente llegó a decir "Estoy harto".

El ministro de Eduación, Luc Chatel, se mostró consternado por los hechos de Marsella y ha anunciado la apertura de una investigación, así como la puesta en marcha de un servicio de ayuda psicológica para el centro donde ocurrieron los hechos.