El Gobierno de Estados Unidos ha dado a BP un plazo de 72 horas para presentar el plan detallado con las medidas que tomará para acabar con el vertido en el Golfo de México, informó hoy el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

El contraalmirante de la Guardia Costera James Watson envió el 8 de junio una carta al director general de operaciones de BP en Estados Unidos, Doug Suttles, en la que le daba este ultimátum.

"BP debe presentar los planes de los procesos paralelos, continuos y alternativos de recogida, incluyendo un calendario de aplicación en el plazo de 72 horas de recibida esta carta", indicó Watson, miembro del equipo de coordinación de las labores de contención.

El derrame que causó la explosión y posterior hundimiento de una plataforma petrolera operada por la petrolera "ha dejado millones de litros de crudo en el Golfo de México, por los que BP es responsable", subrayó.

Watson señaló que, tras los fallidos intentos para taponar el vertido, deben continuar con otros planes para acabar con la salida del flujo al mar.

La semana pasada, la compañía instaló una campana de contención sobre el pozo con cuatro aberturas para que el crudo empezara a fluir por una tubería hacia el buque de exploración "Discover Enterprise", que según las autoridades estadounidenses está ayudando a limitar el escape.

El contraalmirante enfatizó que el petróleo tiene que ser depositado sin que el medio ambiente se vea afectado y a salvo de los factores meteorológicos, puesto que ya ha comenzado la temporada de huracanes en la costa atlántica.

Ante cualquier contratiempo que pueda impedir a los barcos operar, "estos planes y procedimientos tienen que asegurarse de que esos barcos u otros alternativos, pueden volver a la estación lo antes posible después de la tormenta para retomar los esfuerzos de recolección sin retraso".

Por su parte, el almirante de la Guardia Costera Thad Allen, coordinador de las labores de contención del vertido, dijo en rueda de prensa que se están recogiendo 15.000 barriles diarios de crudo y se espera que la semana que viene lleguen a 28.000 barriles.

Además, se está esperando la llegada de un barco cisterna desde el Mar del Norte con más capacidad de almacenar crudo que los barcos con los que está operando ahora BP.

Allen también envió una carta publicada hoy dirigida al consejero delegado de BP, Tony Hayward, para pedir "más transparencia" sobre el proceso de las indemnizaciones e información detallada sobre las reclamaciones recibidas, cómo se calcularán los pagos y el tiempo que tardarán en hacerse efectivos.

El almirante señaló que tanto el Gobierno como los ciudadanos esperan que el proceso de reclamaciones establecido por BP "respalde plenamente las demandas de las personas y empresas afectadas".

El subcomité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes analizará mañana el impacto del derrame sobre el medio ambiente y la salud pública.

Está previsto que Hayward testifique el 17 de junio en el mismo Comité, que analizará el papel de la empresa en el accidente.

El pasado 20 de abril, una plataforma petrolera operada por BP sufrió una explosión en la que murieron once empleados, y dos días después se hundió causando el mayor desastre ecológico de la historia de Estados Unidos.