Un segundo artefacto detonó hoy sin causar víctimas ni daños en la zona donde descarriló anoche el tren de pasajeros "Nevski Express" a causa del estallido de otra bomba que dejó una treintena de muertos, informó hoy el presidente de Ferrocarriles de Rusia, Vladímir Yakunin.

"Detonó a las 14.00 horas, de manera defectuosa", dijo Yakunin en una reunión de gabinete de crisis creado para superar las consecuencias del ataque terrorista y asistir a la víctimas.

Yakunin anunció la reanudación parcial del tráfico en la zona donde descarriló anoche el "Nevski Express", que cubría la ruta entre Moscú y San Petersburgo y aseguró que el tráfico quedaría restablecido antes de la medianoche de hoy (21.00 GMT).

Según el director del Servicio Federal de Seguridad (FB, antiguo KGB), Serguéi Bórtnikov, el descarrilamiento del "Nevski Express" fue provocado por el estallido de un artefacto explosivo de fabricación casera y una potencia equivalente a siete kilogramos de trilita.

El jefe de los servicios secretos rusos presentó estos datos en una reunión con el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.

Los equipos de investigación, compuestos por agentes del Interior y Seguridad de Moscú y San Petersburgo, hallaron elementos de la bomba, cuya explosión dejó en la vía un boquete de metro y medio de profundidad.

Por el momento las autoridades rusas no han adelantado versiones sobre quiénes podrían ser los autores del atentado y ningún grupo terrorista ha asumido la autoría.

El número exacto de los afectados está por precisar", indicó Marina Grídneva, portavoz oficial de la Fiscalía General de Rusia, institución que cifra las víctimas en 30 muertos, más de una decena de desaparecidos y 96 heridos.