Maruán Barguti, el palestino de mayor jerarquía política encarcelado en Israel, está en la lista de presos que el movimiento islamista Hamás exige liberar a cambio del soldado Gilad Shalit, según informa la edición electrónica del diario israelí "Yediot Aharonot".

"Su hermano Mukbal ha dicho que de acuerdo con la información que ha llegado a la familia, Barguti y el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Ahmed Saadat, serán incluidos en el canje", dice el rotativo.

La mujer de Barguti - antiguo secretario general del partido nacionalista Al-Fatah en Cisjordania-, la abogada Fadua Barguti, ha visitado El Cairo en los últimos días, agrega el diario en relación con la supuesta inclusión de su marido en el canje que negocian Hamás e Israel, con la mediación de Egipto y Alemania.

Shalit fue capturado por tres milicias palestinas en junio de 2006 durante una incursión a un puesto militar israelí en la frontera con Gaza, y Hamás exige por él la liberación de 450 presos palestinos que están en cárceles israelíes.

Aunque rivales políticos acérrimos -los islamistas expulsaron de Gaza en 2007 a los dirigentes y fuerzas de seguridad leales a Al-Fatah-, varios medios locales afirman que Hamás ha incluido en su demanda los nombres de varias decenas de militantes del partido nacionalista.

El carismático Barguti, de 50 años y en quien muchos ven el sucesor natural de Mahmud Abás en la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), se encuentra en una prisión israelí desde 2002, cuando fue detenido y condenado en Israel por cinco cargos de asesinato durante la Intifada de Al Aqsa.

Según la acusación, que presentó documentos requisados en la mukata (gobernación) de Ramala, Barguti era el comandante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en Cisjordania.

Caso parecido es el de Ahmed Saadat, a quien Israel acusó de haber ordenado sangrientos atentados al comenzar esa Intifada y que arrestó en 2006 después de haber estado refugiándose primero en la presidencia palestina o mukata con Yaser Arafat, y después en una prisión en Jericó bajo supervisión internacional.

Las informaciones sobre la inminencia del canje han proliferado a raíz de las constantes idas y venidas a Egipto de funcionarios de primer rango israelíes y palestinos, y las declaraciones de unos y otros sobre que se están negociando los últimos detalles y nombres.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha restado importancia, no obstante, al estado de las negociaciones. "En los últimos tiempos muchas informaciones con origen en el extranjero y en los medios extranjeros han sido publicadas; son (informaciones) desautorizadas y algunas de ellas deliberadamente falsas", aseguró Netanyahu en un comunicado difundido por su oficina.

Autores de atentados suicidas

Los padres del militar, que este lunes se entrevistaron en Tel Aviv con el negociador israelí Hagai Hadas, comentaron a la salida que "todavía no están seguros" de que los últimos acontecimientos vayan a conducir a la liberación de su hijo de 21 años.

Las informaciones han abierto un agrio debate en Israel sobre la conveniencia de si debe aceptar o no "el alto precio", a decir de medios de prensa, que exige Hamás.

"Yediot Aharonot" informa de que entre los palestinos que pueden ser liberados figuran los autores de los atentados suicidas más sangrientos de la Intifada de Al Aksa, que se cobraron decenas de muertos y cientos de heridos.