Al menos seis personas murieron hoy y unas 54 resultaron heridas, 32 de ellas en estado grave, a causa de la explosión de dos artefactos colocados cerca de una comisaría de la Policía en el Estado indio nororiental de Assam, informó una fuente policial.

Según el superintendente de la Policía Jitmol Doley, citado por la agencia PTI, cuatro personas fallecieron en el lugar de las explosiones y las otras dos perdieron la vida cuando estaban siendo trasladadas a un hospital en el distrito de Nalbari.

De acuerdo con su versión, los artefactos estaban colocados en dos bicicletas aparcadas a una distancia de 50 metros la una de la otra en las proximidades de una comisaría y de una tienda de telefonía móvil.

El primer estallido se registró a las 9.30 hora local y el segundo pocos minutos después.

Los heridos han sido trasladados a un hospital de Guwahati, la principal ciudad de la región, situada a unos 100 kilómetros del lugar del ataque.

Varios vehículos aparcados en la zona de las explosiones resultaron dañados como consecuencia de la deflagración.

Las autoridades han acordonado la zona, han declarado el estado de alerta en la región y han ordenado el despliegue de patrullas adicionales en distintos puntos de Assam.

Por el momento se desconoce la autoría del ataque, pero las autoridades sospechan del grupo separatista Frente Unido para la Liberación de Assam (ULFA), que ya ha negado su implicación en el atentado.

"El ULFA no está implicado de ningún modo en las explosiones y se trata solamente de una conspiración de un determinado sector para descarrilar el proceso de diálogo", dijo un cabecilla de la organización, Hira Sarania, en unas declaraciones recogidas por PTI.

El citado líder dijo que las acusaciones "son totalmente interesadas y se han hecho para desacreditar a la organización" y añadió que en el pasado ya ha habido acusaciones falsas de este tipo.

Una facción del ULFA está dispuesto a abandonar la demanda de independencia de Assam a cambio de mayor autonomía y ha iniciado una ronda de conversaciones con el Gobierno central, sin embargo continúan activas influyentes facciones violentas dentro del movimiento.

Tanto en el Estado de Assam como en otras regiones del nordeste de la India operan una veintena de grupos armados separatistas, que recurren a ataques y atentados para hacer oír sus demandas.