El Comité de Planificación de Jerusalén aprobó ayer la construcción de unas 900 viviendas en una colonia judía en la ciudad, pese a las presiones para que Israel deje de expandir sus asentamientos, confirmaron a Efe fuentes del municipio.

Las nuevas casas se levantarán en Guiló, barrio del sur de la ciudad situado al este de la Línea Verde -la frontera entre el territorio israelí y palestino internacionalmente aceptada-, por lo que la construcción vulnera el Derecho Internacional. Las fuentes municipales matizaron que el proyecto aún precisa el visto bueno de otros organismos antes de ver la luz. Tras su aprobación de ayer sin objeciones por el comité, comienza un plazo de sesenta días en el que podrán presentarse objeciones al plan, bautizado "Laderas Orientales de Guiló" y que consistirá en la edificación de apartamentos de cuatro ó cinco habitaciones.

Según algunos medios locales, el titular de Interior, Eli Yishai, también ha dado su aprobación al proyecto, algo que no confirmaron las fuentes municipales. La decisión llega un día después de que Israel rechazase una petición de su principal aliado, EEUU, para que diese marcha atrás en la expansión de Guiló, según desveló el diario israelí 'Yediot Aharonot' en su edición de ayer. La exigencia fue trasladada por el enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio, George Mitchell.