El Ejército paquistaní aseguró hoy haber dado muerte a 20 "terroristas" en las últimas 24 horas en su gran ofensiva contra el bastión talibán de Waziristán del Sur, en la frontera con Afganistán.
Además, ocho soldados, entre ellos un oficial, resultaron heridos en los combates que han librado con los insurgentes, según el parte que difunde a diario el mando militar paquistaní.
En la localidad de Makeen, considerada el nervio central de Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), movimiento que aglutina a diversas facciones talibanes del país desde finales de 2007, continúan las operaciones de rastreo y los enfrentamientos con los integristas, así como en las poblaciones del entorno.
Con Kaniguram bajo control -donde los militares llegaron a decir que se hallaban hasta 1.500 combatientes uzbekos-, continúa abierto otro de los frentes de batalla, en Sararogha y aledaños, donde las tropas paquistaníes siguen "consolidando sus posiciones", según la comandancia.
Durante sus últimas ofensivas en Waziristán, el Ejército paquistaní dijo haberse incautado de un chaleco suicida, 27 lanzamisiles, 15 granadas y cinco artefactos explosivos, además de abundante munición.
La operación en la demarcación tribal de Waziristán del Sur, bautizada como "Rah-e-Nijat" (Camino de la Liberación), se ha cobrado la vida hasta el momento de 475 insurgentes y 42 soldados desde que comenzó hace tres semanas, según el Ejército.
Hoy mismo un ataque suicida acabó con la vida de una decena de personas -entre ellas el líder de una milicia tribal antitalibán- en las afueras de la ciudad noroccidental de Peshawar.
