Las autoridades de Estados Unidos siguen hoy con las investigaciones para averiguar qué motivó al comandante Nidal Malik Hasan, un psiquiatra especializado en estrés postraumático, a acometer una masacre en la base militar de Fort Hood (Texas).

El militar, de 39 años, causó la muerte de 12 personas y heridas a 31 en lo que las autoridades militares han calificado como el más grave incidente ocurrido en un recinto militar en Estados Unidos.

Malik Hasan, quien enfrentaba la posibilidad de un traslado al exterior, posiblemente a Irak o Afganistán, sobrevivió al ataque y fue ingresado herido en un centro de atención médica del recinto militar.

"Su muerte no es inminente", dijo el general Bob Cone en una conferencia de prensa en la que señaló que se encuentra en condición estable.

"Los informes preliminares indican que hubo un solo atacante", afirmó Cone al aclarar informaciones de que en la matanza habían participado otros dos soldados.

El ataque ocurrió en el centro de preparación de la base militar que acoge a unos 42.000 soldados y es la más grande de EE.UU. en todo el mundo.

Cone añadió que se están investigando los motivos que tuvo Malik Hasan, pero la senadora republicana Kay Bailey Hutchinson manifestó que el Ejército le había informado al médico psiquiatra de su traslado al exterior y que aparentemente estaba muy disgustado por ello.

Fuentes militares señalaron que también se investiga el hecho de que el médico nacido en EE.UU., pero de antepasados jordanos, estuviera en posesión de armas cuando no las necesitaba para sus actividades profesionales.