Afganistán. La guerra en este país se ha recrudecido y ya es para Obama lo que Irak fue para Bush. EE UU está pendiente de que Obama redefina la estrategia en este país y aumente las tropas o las retire gradualmente, como ha hecho en Irak.

Reforma sanitaria. Ha sido su gran lastre en política interior. Su gran apuesta legislativa le ha hecho perder enteros en sus niveles de popularidad y ha sumido a republicanos y demócratas en una espiral de reproches.

Crisis económica. El desempleo ronda el 10% y la Casa Blanca calcula que tardará varios trimestres en recuperarse.