"La Comisión recibe con preocupación que algunas partes (del proceso) han anunciado aparentes resultados de las elecciones cuando, de hecho, están siendo verificados y recopilados", afirmó el presidente de la Comisión, Lovemore Sekeramayi.

"No son resultados oficiales. Los resultados oficiales sólo serán anunciados a la nación por la Comisión, por lo que pide a los ciudadanos que aguanten mientras se completa el proceso de recopilación y verificación", agregó Sekeramayi.

En los comicios del sábado, el presidente Robert Mugabe, en el poder desde 1980, buscó una nueva reelección. Sus principales rivales fueron el líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, y el ex ministro de Finanzas y candidato independiente Simba Makoni.

Fue el MDC, por medio de su secretario general, Tendai Biti, el que se atribuyó la victoria en las urnas, aunque sin dar a conocer detalles precisos de los cómputos que había utilizado para llegar a esa conclusión.

"A falta de un milagro, hemos ganado las elecciones más allá de cualquier duda razonable", insistió el dirigente opositor en declaraciones a los periodistas en las primeras hora del domingo.

Según Biti, los datos proceden del 12 por ciento de los 9.000 centros de votación y, de acuerdo con sus cálculos, Tsvangirai ha acumulado los dos tercios de los votos.

No es la primera vez que, en sus declaraciones iniciales, portavoces del MDC, partido creado en 1999, reclaman su victoria en las urnas.

La palabra final siempre está a cargo de Tsvangirai, pero, hasta esta tarde, el líder de MDC se mantenía sin hacer declaraciones públicas.

Los primeros datos del escrutinio dados a conocer por las autoridades electorales, aún muy dispersos y sin proporcionar porcentajes parciales, indican que el MDC está a la cabeza, por delante del partido gobernante.

Pero los cómputos que se han conocido en las últimas horas corresponden a jurisdicciones de centros urbanos, donde el MDC tiene mayor apoyo político.

El anuncio anticipado de la victoria de la oposición se produce a pesar de que los jefes de las Fuerzas de Seguridad y de Defensa, que apoyan a Mugabe, dijeron antes de los comicios que no permitirían una declaración de victoria antes de que el proceso esté completado.

Y desde el Gobierno, el portavoz George Charamba afirmó que si Tsvangirai se proclama vencedor de las elecciones, al margen de los resultados oficiales, "se puede considerar como un golpe de Estado".

"Y todos sabemos cómo se actúa ante golpes de Estado", advirtió Charamba en declaraciones publicadas hoy por el diario gubernamental "Sunday Mail".

Por primera vez en la historia del país, la votación fue simultánea para elegir al presidente, al Parlamento bicameral y a las autoridades municipales. Por esa razón, hasta en los niveles más bajos del poder puede haber victorias por anticipado.

Mientras se esperan los resultados oficiales, algunas celebraciones iniciales y disputas por los resultados han terminado hoy con heridos y detenidos.

El legislador saliente del partido gobernante Zanu-PF Elliot Manyika fue detenido por la policía después de que hiciera varios disparos.

Al parecer, Manyika respondió a tiros cuando se enteró de que había perdido su escaño y que había pasado a un representante del MDC.

También se ha informado de un apuñalamiento en la población de Mutambara, en este caso realizado por el opositor Job Sikhala, sin que se tengan más detalles.

Cerca de trece activistas de la oposición, incluyendo dos candidatos al Parlamento, fueron arrestados hoy en Harare por reclamar su victoria o por peleas con grupos políticos rivales.