Un portavoz de Richardson dijo a la CNN que el gobernador de Nuevo México, quien también era aspirante a la presidencia, participará con Obama en un mitin electoral que el senador por Illinois celebrará hoy en Portland, Oregon, para declarar públicamente su respaldo.

La decisión del muy conocido político hispano se perfila como un golpe duro para Hillary Clinton, quien hasta ahora ha contado con una gran ventaja con respecto a Obama en cuanto al apoyo de los hispanos.

Richardson adelantó su nueva apuesta política en un correo electrónico a sus seguidores en que, a todos los efectos, invitó a Hillary Clinton a renunciar para cerrar filas con Obama ante las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

El gobernador, quien abandonó sus propias aspiraciones presidenciales en enero, después de quedar tercero en las "primarias" de Nuevo Hampshire, afirmó que Obama sería "un presidente histórico y grande, que podrá traernos el cambio que necesitamos tan desesperadamente para reunificarnos aquí en casa como nación y con nuestros aliados en el extranjero".

Hijo de madre mexicana y nieto de tres abuelos mexicanos, Richardson, quien se crió en México, D.F. y se considera hispano, se confesó conmovido por el discurso sobre el racismo que Obama pronunció recientemente.

Obama "entiende claramente que sólo mediante el reencuentro de la gente y tendiendo puentes sobre nuestras diferencias podremos salir todos adelante como estadounidenses", escribió Richardson.

Señaló que "mi afecto y mi admiración por Hillary Clinton y por el presidente Bill Clinton nunca flaquearán, sin embargo, es hora para que los demócratas dejemos de pelearnos y nos preparemos para la lucha dura que enfrentaremos en el otoño contra John McCain", quien ya tiene asegurado ser el candidato del Partido Republicano.