Las explosiones se produjeron en el aparcamiento del colegio naval de la ciudad, donde se encontraron los restos de un supuesto terrorista suicida, según un portavoz de la escuela militar citado por "Geo".

La zona ha sido acordonada y las ambulancias ya están trasladando a los heridos al hospital, muchos de ellos en estado crítico.

Las autoridades han declarado el estado de emergencia en los hospitales y alerta máxima en la ciudad.

Varios vehículos han resultado dañados a causa de las explosiones.

El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ya ha condenado el ataque.

El último atentado en la relativamente tranquila ciudad de Lahore, la capital cultura de Pakistán, se produjo a principios del pasado mes de enero, cuando un ataque suicida ante la sede de la corte provincial de Lahore acabó con la vida de más de veinte personas.