En rueda de prensa, Saleh dijo que han sido arrestados uno de los cuatro atacantes y un afgano "facilitador" del atentado, que había llevado en un vehículo al grupo talibán hasta la entrada del hotel y que fue detenido hoy cuando intentaba huir.

Saleh desveló los detalles del ataque, que se produjo en varias fases: uno de los atacantes hizo estallar la carga explosiva que llevaba en la entrada exterior del hotel; un segundo fue abatido por los servicios de seguridad y el tercero se inmoló en la puerta del establecimiento.

El cuarto, que al igual que sus compañeros iba vestido de policía, logró penetrar en la instalación y llegó armado con una Ak-47 hasta un gimnasio, donde abrió fuego contra varios extranjeros minutos antes de ser detenido.

Según varias fuentes oficiales, tres estadounidenses, un francés, un noruego y dos agentes de seguridad afganos murieron en el ataque, la mayoría de ellos víctimas del tiroteo.

Además, en las últimas horas ha muerto a causa de las heridas una empleada del hotel de nacionalidad filipina, que se encontraba ingresada en un hospital de Kabul, según confirmó desde Manila el Ministerio filipino de Exteriores.

Minutos después del ataque, las fuerzas de seguridad detuvieron al agresor dentro del hotel, y se basaron en su confesión para llegar hasta el "facilitador", Homayon, a quien arrestaron hoy a las 11.30 hora local (07.00 GMT) en el oeste de Kabul.

Saleh desveló que el "facilitador" se encontraba junto a la carretera que une Kabul con Jalalabad, y que su propósito era huir a Pakistán.

Homayon había acercado a los atacantes al hotel y les había proporcionado los chalecos explosivos para el ataque.

Además, la Policía halló en su casa un vídeo en el que los agresores explicaban su plan contra el hotel, un establecimiento de lujo utilizado no sólo por los visitantes, sino también por los expatriados de Kabul, que acuden a relajarse a sus instalaciones.

En el hotel se alojaba en ese momento el ministro de Exteriores noruego, Jonas Gahr Stu00F8re, que salió ileso y decidió hoy suspender la visita oficial que realizaba en Afganistán.

El secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, se dijo "muy sorprendido" por el ataque, cuya autoría fue asumida por los insurgentes talibanes.

A las reacciones internacionales por el ataque se sumó hoy la decisión de Australia de reubicar su misión diplomática en Afganistán, situada hasta ahora en el propio hotel.