La nueva ofensiva, según fuentes militares israelíes, incluyó fuerzas terrestres, apoyadas desde el aire por aparatos de la Fuerza Aérea israelí contra un grupo de milicianos que se encontraban al este de la ciudad de Gaza.
La radio pública israelí informó de que el objetivo del ataque fue un grupo formado por militantes de Hamás, de las "Brigadas de los Mártires de Al Aksa", facción vinculada a Al Fatah y del Frente Popular para la Liberación de Palestina (ANP).
Un portavoz del Ejército israelí precisó que el ataque se efectuó después de que varios milicianos en Gaza disparasen proyectiles antitanque contra las tropas israelíes de operaciones en la zona.
