El muchacho, cuya identidad y edad no han sido reveladas, confesó los hechos ante el oficina del "sheriff" del condado, donde aseguró que se trató de un accidente, indica hoy el diario "Los Angeles Times" en su página web.

"Hemos identificado al menor como la persona que inició el fuego.

Los investigadores han interrogado al muchacho y él ha reconocido que estaba jugando con cerillas y accidentalmente provocó el incendio", indicó Steve Whitmore, portavoz de la oficina del "sheriff".

Tras prestar declaración, el menor fue puesto en libertad bajo la custodia de sus padres y su caso ha pasado a manos de la oficina del fiscal del distrito del condado de Los Angeles, que estudia si va a presentar cargos.

El incendio provocado por el muchacho, uno de los muchos que en los pasados días han asolado el sur de California, causando al menos 7 muertos y destruyendo más de 2.000 viviendas y 200.000 hectáreas, se inició en la comunidad de Agua Dulce en la tarde del pasado 21 de octubre.

El fuego se propagó rápidamente, debido a los fuertes vientos, en el área de Santa Clarita, a unos 50 kilómetros al norte de Los Angeles, donde arrasó más de 15.000 hectáreas, destruyó 21 viviendas y obligó a la evacuación de unas 15.000 personas.

Fueron necesarios unos 1.200 bomberos para controlarlo, tres días después de iniciarse.