El director nacional de Inteligencia, Mike McConnell, dijo que con la divulgación de esta cifra cumple una de las recomendaciones de la comisión bipartidista que estudió los atentados del 11 de septiembre de 2001, y aclaró que si diese más detalles podría "perjudicar la seguridad nacional".

El diario The Washington Post, que no identificó sus fuentes, dijo que la cifra divulgada por McConnel representa aproximadamente el 80 por ciento del gasto total de EEUU en operaciones secretas.

El otro 20 por ciento se destinan a operaciones de inteligencia de las Fuerzas Armadas.

La contabilidad de McConnel incluye los presupuestos de la Servicio Central de Información (CIA), la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), los programas de inteligencia de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y del Departamento de Estado, así como las principales agencias de espionaje del Pentágono.

A su vez, éstas incluyen la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que se dedica al espionaje electrónico, la Oficina Nacional de Reconocimiento, que construye y opera los satélites de espionaje, y la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, que recoge y analiza imágenes.