Sonia Gandhi es la primera líder política extranjera que viaja a China tras la conclusión del decimoséptimo Congreso Nacional del Partido Comunista chino (PCCh), lo que indica la importancia que Pekín, cuyos gestos nunca son gratuitos, ha concedido a su viaje.

La política india, que viaja invitada por el PCCh, fue recibida por el presidente Hu Jintao en el Gran Palacio del Pueblo (sede del Legislativo) y por el primer ministro Wen Jiabao en Zhongnanhai (sede del ejecutivo).

Dentro de la delegación que la acompaña, están su hijo Rahul, secretario general de las Juventudes del Partido, los dirigentes del Partido Karan Singh y Prithviraj Chavan, y el viceministro de Asuntos Exteriores, Anand Sharma.

En un encuentro hoy con el director del Departamento Internacional del PCCh, Wang Jiarui, la líder india aseguró que su visita es un importante "hito" en los intercambios bilaterales y confió en "aprender" de la experiencia china en la lucha contra la pobreza, según la agencia estatal Xinhua.

El viaje llega en medio del terremoto causado en el Gobierno indio por el acuerdo nuclear con EEUU, por el que este país se compromete a suministrar tecnología y combustible a la India a cambio de que ésta ponga sus instalaciones civiles bajo vigilancia del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Pekín se ha mantenido al margen de la polémica, que considera un "asunto interno" de la India, aunque según los analistas, no ve con buenos ojos el refuerzo de las relaciones entre la India y EEUU, recelos que la visita de Sonia Gandhi, dicen, ayudará a despejar.

En su viaje de cinco días, que inició ayer, visitará también Xian y Shanghai.

Sonia Gandhi visitó en 1988 China acompañando a su marido Rajiv, entonces primer ministro, en un viaje histórico que normalizó las relaciones entre ambos países.

China y la India han mantenido disputas territoriales desde hace más de cuatro décadas e incluso llegaron a las armas en 1962, guerra que finalizó con un armisticio pero sin acuerdo sobre la delimitación exacta de las fronteras.

Esta semana, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Yang Jiechi, afirmó en un encuentro con su homólogo indio, Pranab Mukherjee, que sin el desarrollo y prosperidad de China y la India "y su estrecha cooperación en los asuntos internacionales no habría una Asia armoniosa ni un mundo armonioso".